CAVILACIONES 98 - DIGESTION

El primero frunció el ceño y enfrentó al tercero en su exposición, le explicó porque no se podía ignorar de plano al bloque ideológico que se planteaba como revolucionario en el sujeto problema del que se estaba hablando… la gente no era tonta, y ya sentía en las venas que el sistema como estaba los llenaba mas de desazones que de satisfacciones… simplemente, las nuevas ideas, no se podrían ignorar; era necesario castigar, dijo, habría que asustar al pueblo para que cerrara sus ojos y oídos a esas promesas antes que se trasformaran en una realidad. Poner afiches, y doblar la guardia callejera, micrófonos y dobles espías, guardias de civil, y fuertes reprimendas a los rebeldes, esa sería la solución mas adecuada, dijo, cuando fue interrumpido por el segundo, que argumentó sabiamente que esa clase de opresión solo lograba la rebelión y la destrucción de la casta dirigente, que eran ellos, y citó varios ejemplos en la historia para validar su punto…. Era indiscutible, argumentaba con el peso de la verdad, el primero se quedo corto en su punto, y decidió escuchar con atención… lo que había que hacer era mas simple y con menos recursos… matar al mensajero antes que al buena nueva cundiera por las geografías atravesando las fronteras… todos los recursos estaban disponibles y mucha gente estaba dispuesta a llevar a cabo la destructiva tarea; había corrido mucho agua bajo el puente, y había varias instituciones con hidrofobia y alergia a la humedad de las propuestas que el sujeto en cuestión traía, así que sería muy fácil encontrar quien lo hiciera, de manera impune, limpia y efectiva… entonces habló el quinto, y nos hizo acordar como es que las ideas se vuelven mas fuertes cuando sacas del medio al portador de las mismas… no necesitábamos a un nuevo mártir, pues si sacaban del medio el hombre, en su lugar aparecerían imágenes, santuarios y estatuas, a las que les costaría bastante menos que a un ser humano cumplir con las ideas que esta nueva línea prometía… no; dijo, o último que necesitamos es un nuevo dios al que el pueblo pudiera adorar y recrear idealizando hasta el hartazgo para validar y conferir mas poder a esta institución naciente, habría que dejarlo ser, dijo, deberíamos tener mas confianza en la seducción del poder y tratar de envolver al nuevo hombre en patrañas y promesas, darle favores, autos, casas y mujeres fáciles, y porque no, agregó, drogas para generar confusión, y cuando esa abeja se embriagara en el néctar de el éxito, hacerle una exposición masiva a los medios, mostrarlo crucificado por sus propias palabras, alertando a la población sobre lo inaplicable de este nuevo estilo de vida. Muerto el perro se acaba la rabia, dijo para terminar…
Y habló el ultimo, el cual no se había perdido detalle alguno, y les dijo que eso tampoco iba a funcionar, que el nuevo conocimiento se plantaba como un monolito, como la proa de un barco que podía partir el hielo mas duro de las tentaciones carnales… el iluminado no aceptaría sus regalos y engaños, ese no era el modo… entonces si hizo un silencio, para dar suspenso a sus ultimas palabras… el ultimo era un experto en la dialéctica y el arte de convencer con las palabras, y era por eso que tenía el grado mas alto de todos. Entonces, les dijo… lo absorberemos… lo digeriremos, y lo aprovecharemos, y cuando ya no haya nada mas que sacar… lo expulsaremos del sistema, como un excremento maloliente… sonrió de modo siniestro y entraron por la puerta de los costados varias secretarias con cajas en sus manos, que desembalaron en la mesa del directorio delante de todos… había remeras, postres, botones, videos, música, llaveros, fotos de famosos con el susodicho… nos quedamos duros ante el despliegue de la mercancía… él tiene la novedad; dijo el último; nosotros la maquina de producir; la gente, hambre de consumo y dinero… entonces, les damos lo que quieren, pero a nuestro modo, y los sobrecargamos, los llenamos, les repetimos muchas veces las pesadas palabras hasta hacerlas sonar huecas; que se harten de escucharlas, que se les salgan por los oídos… y les construimos un mundo virtual en un video para los posibles seguidores, les creamos un videojuego para que puedan ver como se cumple en una hipotética vida lo que este hombre propone, y lo hacemos de tal modo que muestre un catálogo de torturas para los portadores del ideal, así ganan nuevos miedos, y se mienten ser ellos los mártires en la pantalla, empezando a dudar del verdadero idealista de carne y hueso…
Silencio…
Comprendimos todos… era brillante…
Pero el tercero habló y dijo, que vendría otros… Era cierto, entonces todos giramos a mirar al último esperando una respuesta…. Este, sin cambiar su expresión de satisfacción, dijo: “Ya han venido otros…. Pero los hemos pasado de moda”.