
Las figuras ambiguas tienen la particularidad de poder mostrar dos conformaciones diferentes con el mismo estímulo. Eso es posible por una de las principales características de nuestra manera de percibir: La flexibilidad.
Mismo estímulo, diferentes percepciones…
Cada cuál podrá ver una figura antes que la otra pero nunca ambas a la vez, porque los elementos de una son otros elementos diferentes en la otra (no se pude ver un “orejaojo”, por ejemplo) , por ende no se pueden ver las dos figuras a la vez, sino una a continuación de la otra.
Lo que cada quién percibe no está sujeto a factores de personalidad alguno, es simplemente un aspecto situacional.
El encontrar indicios para determinar rasgos de personalidad en esta prueba habla no tanto del optimismo vs. pesimismo de quién mira, sino más bien de su necesidad de encontrar una definición para sí.
Metafóricamente un diagnóstico es ver sólo una de las caras de la figura ambigua, nos priva de ver el panorama completo, pasando ésta de ser una entidad de dos caras a ser un dibujo corriente (o es esto o es lo otro, pero no las dos a la vez).
Muchas veces un diagnóstico es el árbol que impide ver al bosque.
¿Viste la vieja?, ¿Viste la joven?, ¿No ves nada aún?... tomate tu tiempo y disfruta, esto es sólo un juego.