
Es importante que defienda mi idea sobre el problema que tenemos ahora entre manos, ya que si dejase pasar de largo mi punto de vista, quedaría como una persona poco confiable, ya que parecería que me da lo mismo pensar una cosa u otra, es decir, yo sostengo que las ideas te definen como persona, pero eso si, lo que pensamos no es todo lo que somos, pero puede dar una idea aproximada de lo que se puede esperar de cada uno, de ahí que sea importante mantenerme firme en esta postura, aún cuando eso me imposibilite de entender tus mociones, o sea, que lo que hago no sólo es por lo que expongo, sino también como una expresión de fidelidad hacia mi mismo, sin embargo, puede que habiéndolo puesto en estos términos nuevamente suene a que lo único que soy es una maleta cubierta de calcos de todos los lugares a los que ha ido, ya que reconozco que mis ideas no son tan mías, pues ya estaban acá antes que yo naciera, pero con el tiempo me di cuanta que lo que sí es original en mí es la selección que he hecho de ellas, aunque eso no sea todo lo que soy, por eso la idea de la valija, pensando que lo que postulo esta por fuera, es lo que se ve, en el orden que yo lo pongo, pero adentro es otra cosa, es más claramente quién pienso que soy, perdón, quién “siento” que soy, pues si fuera el pensar, quedaría por fuera de la maleta, o sea que lo que siento ser se asemeja a lo que soy.
Como la valija esta cerrada y no entra luz, no se bien que forma tiene ni como relacionarme conmigo de una manera sencilla.
Por eso insisto en las ideas, para distraer la atención de la incertidumbre interna y olvidarnos de que hay un profundo mas amplio que la carcaza pero que no se puede pensar ya que sino desaparece, se hace bidimensional, como los calcos.
Tal vez si abriéramos las maletas podríamos entendernos, pero perderíamos coherencia con la imagen que tenemos los unos de los otros, desatando un caos en este mundo que es tan ordenado, claro, bien aceitado y eficiente.
Si nos callamos por ahí nos entendemos.