martes, 7 de octubre de 2008

JAQUE A LA TORRE


Palito sobre palito, atadura tras atadura, escasos materiales, arqueadas a veces por el inclemente viento, mojados por la lluvia acalorados por el sol.

Torres de uno, torres de dos, de familias, palito tras palito haciendo una estructura cada vez mas grande, ansiosos por ser la torre más alta, desde arriba parecen las torras más pequeñas difíciles de ver.

A veces quedan vacías, de tanto en tanto inmensas estructuras quedan baldías decayendo con el tiempo, también ocurre que algunos se animan saltando para llegar desde su torre, a veces lo logran, otras no. Las torres baldías suelen tener muchos muertos alrededor.

Palito tras palito, todos en la tarea, comparándose, celándose, apremiados como si no hubiera mañana, desde chicos con los pies sobre la torcida madera muerta, la caña, la paja, los retazos venidos a material de construcción.

Hasta que caen, a veces por distraídos, otras por haber heredado una torre deficiente, o haber construido mal la propia, “caer en desgracia” dicen los de las torres altas quienes al estar más arriba mas temen al suelo.

Panfletos, folletos, libros y programas de T.V. hablan sobre las vidas de quienes dominan el valle desde las alturas, y de los que habitan las bajas partes, para que quienes estén a media altura deseen y teman, en todo caso, para que no dejen de trabajar.

No recordaban sus pies la tierra, parados sobre palitos, toda la vida, se preguntaba que había para el otro lado de la aldea de las torres, pero temía en secreto, y las voces decían que era mejor estar quieto, palito sobre palito.

Algunos habían caído los pudo ver, las lagrimas la impotencia, los mocos negros de tierra, las caras rojas en expresión de ahogo, arrastrándose a pesar de tener piernas, reclamando desde el fondo por ser oídos.

Hay sistemas de ayuda para izarlos de nuevo, algunos lo toman, otros no cesan de caer una y otra vez, se hacen adictos a los palitos prestados, con el tiempo, dejan de mover incluso los brazos.

Cuando sus pies tocaron la tierra un recuerdo ancestral le susurró al oído que las piernas estaban hechas para caminar, no solo para mantener la cabeza alta sobre las torres, y caminó.

Muchas voces quisieron ayudarle, convencerle de que había caído en desgracia, y ante su negativa sus padres le dieron las espalda, su barrio, sus amigos, su comunidad, así que tuvo que migrar.

Pies para pisar palitos, manos para atar, voces para gritar entre torres, fuerza para sostenerse, sueño para descansar y juntar más palitos.

Bajo las torres, tras el monte, cruzando el arroyo, lejos de los gritos, los pájaros cantan, el sol brilla, los pies caminan y otra gente habita.

Tuvo que callar las voces para saber quién era.

10 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Parece la genealogía de una raza... el comienzo de una saga. Los habitantes de las torres... de pronto surge como rebelde el sujeto que conoce la tierra, planta sus pies y comienza a caminar, quizás siguiendo el sonido de extraños arroyos de los que no conoce siquiera el color. ¿Él formará una nueva estirpe? ¿El verdadero hombre será "un caído en desgracia"?

YOR dijo...

Proyecto María Castaña: Un alumno nuevo se presentó ante un maestro Zen para recibir sus enseñanzas, éste, le invitó a pasar y le ofreció té, al servirlo en la taza y mientras charlaba con su nuevo alumno, el maestro rebalsó la taza y el té comenzó a caer sobre la mesa y al piso, el alumno exaltado le puso sobre aviso de lo que estaba haciendo pensándolo un equívoco, a lo que el maestro respondió, "así eres como la taza. Si vienes lleno de conocimiento, ¿Como quieres que te enseñe?"...
Primero hay que vaciarse, arriesgarse, cuestionar, para recién poder aprender...
Nuestro personaje se lanza a caminar pues bajo la torre ya nada queda por ser perdido y todo cabe en el nuevo vacío...

RMS dijo...

¡Qué cavilación!. Me has hecho pensar y reflexionar. :)
Todo tiene su final, nada dura para siempre. El proceso de vaciar la taza de té y purificarse no es fácil así como no es fácil volver a llenarlo pero de un buen té.
¿Sabes?, sos muy original.
Saludos..

YOR dijo...

Rammses: me alegro haberte hecho cavilar y gracias por considerarme original che, es un adjetivo lindo de portar, jajaja
Nada vivo puede crecer si antes no se mata lo viejo para que quede el lugar y el espacio... hace tiempo escribí: "El camino de las decisiones que tomamos crece y se nutre del humus del los cuerpos inertes de las decisiones no tomadas". Vida y muerte, dos caras de una misma moneda...

Unknown dijo...

Me has hecho volver a algunas reflexiones, espacios llenos pero inútiles, cargas pesadas que duelen y no evolucionan, y tu mágico personaje se eleva por sobre la mediocridad, se supera , trasciende lo común para aprender solito a hacer espacio de aprendizaje. Muy profundo y movilizador, tenes la habilidad de hurgar en algunos resquicios desde los cuales el subconsciente se rebela.me hacer ver este personaje como un antihéroe que evoluciona y es capaz de avanzar por sobre la masa.

Mauro dijo...

Los seudos-intelectuales tienen siempre la taza llena..creyendo que su sapiencia es la razon misma.
Que bueno es estar siempre vacio,aprender todos los dias y poder leer textos tan buenos como el que escribe mi amigo el YOR en sus momentos de cavilaciones.

YOR dijo...

Paola: Me alegra que estos cuentos puedan ser un camino hacia tu interior. Hace tiempo en filosofía aplicada al diseño nos enseñaron sobre un pensador contemporáneo, Mc Donnald creo, que decía que la masa avanza gracias a las elites, pues quien se queda en la masa esta imposibilitado de pensar, la masa es la fuerza bruta de la mayoría, las revoluciones son disputas entre dos elites, una de las cuales, para desplazar a la que está en el poder, convence a la masa para que descargue su fuerza...
Palito sobre palito es como nos crían, pocos se atreven a salir de la cubetera por miedo a derretirse... y los que ya salieron son padres de nuestro actual pensar y sentir... y me fui al carajo... jajja...
Un abrazo grandote que llegue hasta la sal del mar.

YOR dijo...

Mauro: Me vas a hacer ruborizar, jajaja, me alegra que te guste leerme, me pone contento pues es otra manera de estar cerca.
Pensarse vacío y pretenderse de esa manera, según los orientales consiste, más que nada, en centrarse en el presente, dejando pasado y futuro a donde pertenecen, es decir al mundo de lo inexistente...
tener la taza vacía es esta vacío de expectativas, y guardar eso que perdemos con mucha facilidad, la inocencia y la capacidad de asombro...
Un abrazote a mi amigazo del alma.

RMS dijo...

Yo diría que vida y muerte son nuestro tiempo, nuestra existencia.

Si, sos original. ;)

Saludos

P.E.P.E. ® dijo...

JAQUE MATE!



(no tengo mas que decir)