viernes, 10 de octubre de 2008

CONDICIONAL


La llave se negaba girar en el tambor, Alejandro puteaba entre dientes, Méndez lo tenía podrido, hoy había estado a punto de contestarle mal, ese hijo de puta se aprovecha porque está enganchado con la gerencia, pensaba, si tan solo no necesitara tanto la plata, todo por llegar al cero, si hasta parecía que el auto sabía que lo tenía agarrado de las pelotas, todos los días antes de subirse miraba como el hueco del radiador con los faros parecían una cara sonriente congelada en burla.
El fresco del comedor, los cantos del canario desde el balcón, tiró la ropa por cualquier lado, se había chivado, olor a pata también, no había nadie, se quedó desnudo y se sentó sobre el sillón, preparó un fernet, puso música; Méndez y la puta que lo parió, y la hija de puta de la esposa del gerente, que se cree, con esa baranda a perfume caro, el celular sonando y la alimaña en brazos que no deja de ladrar.
Puso la televisión, Los Simpson, ya había visto el capitulo como veinte veces, le dio frío, fue a la pieza a buscar una remera, el canario cantaba en su jaula, afuera hacía calor, mañana podría llegar antes y hacerle pelota las rudas del auto, total el chupamedias siempre es el primero en llegar; llamarme lameculo a mí, que acaso no se vio en el espejo este cabrón.
Entró el canario, lo puso sobre la mesa y se quedó miándolo, el bicho saltaba del palito al piso de reja y de nuevo al palito, seguía cantando pero menos, al parecer lo había puesto nervioso; todos los meses hay que pagar la cuota, el seguro, la tarjeta, el celular, menos mal que la vieja no le cobraba los impuestos; zángano le decía su hermana, claro, ella se quedaba en su casa rascándose mientras el marido se deslomaba.
El tic tac del reloj ya le tenía las pelotas por el piso, el canario manchaba la mesa con el mijo cuando aleteaba, deben ser como las cuatro y media, pensó, ya llega la vieja, cuotas, cuotas, cuotas, barrotes arriba, abajo alrededor, tomó la jaula y se fue al balcón, sonrió, algo empezaba a ceder entre su pecho y la garganta, hacía calor afuera.
Abrió la puertita, el ave de plumas doradas salió con aleteo rápidos, y se perdió entre los edificios, él podía también, la jaula quedó dada vuelta en el suelo, el mijo y el agua en la baldosa, inservible ya, cerró la mampara, adentro estaba más fresco, llegó su madre, ¿Qué hiciste?, una sonrisa y la angustia ahora ausente,
Un estampido suave y sordo, el giro, la sorpresa, una mancha en el cristal, un manojo de plumas amarillas en el suelo del balcón, al otro lado del vidrio, nacido y criado para estar en cautiverio, desde chiquito, poco hábil para manejarse en la naturaleza, generaciones una tras otra, todas igual, ¡Pero que estúpido animal!, dijo su madre, la angustia volvió mas fuerte pues sabía de qué animal estaba hablando…

4 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Yor, me gustó ese cambio de registro en la voz de tu narración. El protagonista habla como un oficinista medio pelo resentido. Léxico exacto. Yo he sido una de ellas durante algunos años y también he tenido las mismas fantasías "estropeautos" con mi queridísima jefa de sección.
Sobre la resolución del cuento (porque esta entrada tiene más pinta de narración literaria que de cavilación) pensé en una peli Sueños de libertad que transcurre en una cárcel. Cuando los dos protagonistas salen (Morgan Freeman y Tim Robbins), el personaje de Freeman -genial- se suicida. Había construido una vida en el cautiverio que funcionaba como un relojito... cuando sale la conciencia de esa existencia perfecta creada se le derrumba en la cabeza.
También yo escribí en el final de un texto viejísimo que perdí -aunque sospecho que algún día lo voy a encontrar- "hasta los exiliados del infierno lloran por el paraíso perdido".
De nuevo gracias por hacerme cavilar... y encontrarme con un ¡¿narrador?!

RMS dijo...

Los deseos frustrados, las ganas y quizás convencimiento de que no podemos dar o salir de algo. ¿A caso es la fiesta y deleite insano del conformismo, miedo servido con frustraciones?

Me gustó el ritmo que le diste esta vez.

Saludos

YOR dijo...

Proyecto María Castaña: Creo que todos en algún momento nos hemos transformado en ese bichito con sed de sangre en el ámbito laboral, hamos puteado y nos hemos tragado en veneno por no quedar en la calle y de nuevo a la incertidumbre económica...
A veces he narrado y he cuenteado, los viejos posts te mostrarán eso, soy un fan de los cuentos y relatos cortos, por eso me engancho tanto en tu blog y el de Pepe, disfruto mucho de los cuentos desde chico...
El film del que me hablas fue magnifico y es basado sobre un libro de Stepen King (al que leí asiduamente toda mi adolescencia).
Gracias por tu post, ya sabes que entre escritos y comentarios todos hacemos laburar la cesera, vos cavilas y con tu post me haces cavilar... eso es maravilloso.

YOR dijo...

Rammses: Las personas tendemos a estar a la mitad de algo hasta el instante en que la muerte nos alcanza... el deseo allá adelante, tirando, y nosotros atrás tratando de mantener firmes las riendas.. entonces el deseo se cansa de ser esclavo y empieza a ser amo... y ahí empiezan los problemas...