Como en el juego del 21, o su equivalente, el mentado Black Jack, es más difícil tomar decisiones o pedir más cartas en la medida en que la apuesta es más alta.
Azar y probabilidad se combinan en este popular juego que ya tiene millones de adeptos alrededor del mundo.
El Black Jack es uno de otros tantos juegos que uno puede encontrar en un casino, sea real o virtual.
Recomiendo ser moderado en el manejo de las fichas pues aún cuando la probabilidad de ganar sea alta no deja de ser eso, una chance y sólo eso.
También recomiendo entrar con la intención de jugar, no de ganar, pues la experiencia dependiendo de esta expectativa podrá variar de óptima a terrible respectivamente.
Frecuentemente el ansia de ganar, no deja disfrutar.
Existen juegos que pueden estirarse una vida entera ya que sus participantes especulan y no definen por miedo a quedarse fuera del mismo.
Esto ocurre cuando alguno o ambos ponen todas las fichas.
Se olvidan de divertirse.
Se olvidan que se trataba de una apuesta.
Se olvidan de jugar.
En este contexto decir “te amo” puede significar el fin.
Los participantes suelen olvidar que hay otros juegos.
En breve la mesa ya no muestra movimiento de cartas, solo miradas y acusaciones.
A esta altura los participantes se olvidan de quienes eran ellos antes de entrar.
En este contexto decir “quiero una carta más” puede significar el fin.
Tarde o temprano una burbuja de silencio se apodera de la mesa.
En este contexto decir “ya no te quiero” puede significar el fin.
Pero los participantes quieren seguir estando.
El mutismo gana en una invisible pulseada de infelicidad compartida.
Infelicidad, sí; pero compartida.
6 comentarios:
Yor: arriesgar a no quedarse "game over"es lo más frecuente, lo que ejercitamos a diario cuando no nos invade ese dejo de audacia que nos convierte en seres honestos con nosotros mismos.
Yo hablaba en mi último post del yo partido, de mi neurosis, y brota igual ese miedo al aislamiento, a especular con un presente a medias por no arriesgar un futuro mejor.
Qué clara exposición en simultáneo con ese juego (poca timba yo, así q nunca jugué...tal vez cuando concretemos con Paula, Pepe y tú, ese viaje a Pinamar, estrenaremos black jack en el casino)a ver sia sí te convenzo!!!
Me encantó, as always!!!!
Un abrazo
Sinceramente...prefiero el Truco al BLACK JACK ...en el truco suelo ser un mentiroso empedernido...y aunque no tenga el as bajo la manga..miento lo mejor posible..y me salen los ¨quiero vale cuatro¨ lo mas dignamente y creible como para engañarme a mi y seguir apostando los porotos..que con la crisis van derecho a la olla.
Paola: Diariamente jugamos a infinidad de juegos: En la casa, en el trabajo, en la vereda, en la playa... hasta que alguno de los juegos empieza a insumir toda nuestra energía y demanda cada vez más fichas, al punto que no podemos jugar a otro juego y llevamos las implicancias de este a todos los ámbitos, arruinandonos y arruinando la diversión... ¿O acaso no has tenido alguna amiga que te "seque" el cerebro hablandote TODAS las veces del mismo tipo que la trata mal pero que ella se siente profundamente enamorada?... como esa amiga, todos podemos caer, pero también todos podemos salir adelante, solo hace falta darse cuenta y tener el valor de salir del estancamiento...
Me encanta leerte también.
Mauro: Puedo decir que es Ud. un maestro de vida para mí en el arte de jugar ciertos juegos, solo me ha bastado verlo en acción para poder capitalizar varias estrategas que hasta el día de hoy me son muy útiles....
Un abrazote.
Los antiguos creyeron en el 21 como un número mágico, sagrado.
En definitiva hay que saber jugar, ¿a caso la práctica hace al maestro?
Tomarte el tiempo para riesgos, asumir sus consecuencias y disfrutarlo. ¿Quién quiere perder?. Todos quieren ganar. ¿verdad?.
Un verbo muy importante que a menudo se olvida 'COMPARTIR'.
Como siempre es un placer.
Saludos.
Ah, hubo un tiempo en que era bueno jugando al '21'... ;)
Me estoy oxidando, creo.... jajaja
saludo.
Rammses: A veces temo pecar de repetitivo pero en general concibo la vida como una feria con muchos juegos para jugar, y a veces pasa que los que se hacen muy buenos jugando a alguno sólo quieren jugar a ese y se olvidan que esa NO es la vida, sino un pequeño aspecto de ella...
Te oxidaste de tanto no jugar al 21, me alegro! así te pones a jugar a todos los otros juegos que hace rato esperando por vos para comenzar!, jajaja
Un abrazo.
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