miércoles, 27 de agosto de 2008

COMO Y CUANTO


Conocí el desasosiego al descubrir que te quiero de manera cuantitativa, es más, entendí que tu cariño hacia mí era de la misma índole, lo que nos puso dentro de la competencia de las comparaciones con terceros por las “cuantías” de afecto.
Pero así no tenía que preocuparme por mantenerte, ya que podía buscar otros cuantos de afecto en brazos ajenos para olvidar tus posibles desaires.
Así no eras especial y yo gozaba de un eufórico desapego pleno de tonta libertad.
Gané libertad al pedo, pero libertad al fin.
Alcancé la paz al descubrir que te quiero de manera cualitativa, es más, entendí que tu cariño hacia mí era de la misma índole, lo que nos dejó fuera de la competencia de las comparaciones con terceros por las “cuantías” de afecto.
Pero ahora tenía que preocuparme por mantenerte, ya que no podía buscarte en brazos ajenos para olvidar tus posibles desaires.
Así eras especial y yo me perdía de un eufórico desapego pleno de tonta libertad.
Gané libertad con sentido, libertad de elegirte.

12 comentarios:

Mauro dijo...

Despues de leerte, no se si quiero cantidad o calidad...pero por mi forma de ser y dar...creo que me quedo en cantidad, la calidad dependra de los dos,de cuanto pongamos entre los dos...pero siempre hay uno que pone un poco mas...ahi empiezan las diferencias,las demandas, las obseciones, las faltas,pero al final se trata nada mas que de seres humanos con toda sus debilidades.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Siempre me quedó con lo cualitativo. El amor, después de los alardes "cuantitativos", después de su fase expansiva, corporal y explosiva, si sobrevive, halla su verdadera -y modesta- libertad de elegir al otro hoy mañana y pasado: con concesiones, con guerras, con estrategias de tablero -como proponen tus peones de la imagen-, con acuerdos de paz y rachas tempestuosas de dioses griegos.
Ya lo decía Fromm: amar es un arte. Y podemos terminar esta verdad con una rima tonta: que necesita de dos partes.

Mauro dijo...

NOTA de lo escrito anteriormente..
Cuando me refiero a CANTIDAD...no es en numero de personas...es en cantidad de amor o pasion o lo que sea.que uno da..Sabran perdornarme no haberme expresado bien..les cuento que mi alfabetismo me concede estas equivocaciones......

YOR dijo...

Mauro: Si uno distingue cantidad es que ha cuantificado la calidad también. ¿Por qué?, porque si uno puede distinguir si ha puesto más o menos, es que ya esta comparando, y si esta comparando, lo que existe, es cuantificable…
Si te quiero y me quieres y entiendo que la cualidad de afecto que me das no es sustituible por ningún otro afecto que pueda encontrar por ahí, en ese momento te haces único e imprescindible para mí, siempre y cuando este dispuesto a pagar el precio de las diferencias que pueda tener con vos…
En esta diferente visión, no te puedo comparar, por ende no puedo cuantificar, ni sustituir, pues para mí, en el mundo, no hay una copia de vos a la que pueda recurrir cuando la relación demanda ser sanada por alguna macana cometida. Vos sos la única manera de acceder a vos para mí, no hay otra…
En relación al segundo post: La monogamia en las personas está siendo estudiado aún si se trata más de una imposición cultural más que una limitación genética… en mi cabeza sobran ejemplos de afectos polígamos para citar…

YOR dijo...

Proyecto María Castaña: Creo que a veces lo que jode del amor es el modelo aprendido que nos llega a través de la literatura o el cine: “Romeo y Julieta”, “Los puentes de Madison”, etc.
A veces se nos pasa de largo que tal efervescencia es tan colorida porque se termina antes de que aparezca la necesidad de concertar acuerdos, de sentarse a hablar, de poder decir que nos molesta y no solo lo que nos agrada, de empezar a elegirnos desde la cabeza, el corazón, el cuerpo y el alma… no solo con las hormonas y la entrepierna que es la que enciende la chispa inicial de lo que mucho mas tarde pueda transformarse en un gran amor…
Elegirse, elegir construir en conjunto, de la manera única y especial que nos salga, de ese modo artístico y artesanal que tenemos dos seres irrepetibles de permanecer cerquita…

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Hay un gran ensayo de Octavio Paz: "La llama doble" donde habla de distintos tipos de amor desde un punto de vista antropológico y poético -al fin y al cabo, el fue un gran poeta-. Principalmente cita al amor platónico, al cristiano -que sería el adoptado por nuestra cultura occidental- y el tántrico -el autor lo vivió de cerca porque fue diplomático en India muchos años-. En ese ensayo, en un momento se refiere a las parejas que llegan a viejas y cita un frase de Unamuno, ya anciano, que es genial: "cuando rozo con mi pierna la pierna de mi mujer no siento nada; pero si a ella le duele alguna a mí también me duele". Yo creo que una pareja que ha atravesado una larga vida compartida, con todos los sobresaltos y alegrías obvias, llega al sueño platónico de la unidad masculina-femenina, dos en uno... y en este sentimiento no tiene nada que ver el deseo físico.

P.E.P.E. ® dijo...

... mi viejo (irresponsable pero sorprendentemente sensato.."a veces) me dijo cierta vez :
"el amor es como Papa Noel para los niños... un invento al que hay que creer para ser felices.."

después de escucharlo pensé "tu que sabes viejo.. para hablar de amor, nosotros los románticos.."

Pero luego, pensé que..
a pesar de pisar los terinta y tantos, cada 24 de diciembre a las doce le doy cierta miradilla al cielo ... por si las dudas.
Y caigo en la cuenta que mi vida también es un invento... pero lo disfruto muy muy haciendome el loquito...

Como añade mi querida "Proyecto Maria Castaña" : Amar es un arte...
... PERO HAY CADA IMPROVISADO!!

... TAN FELIZ QUE ESTABA YO ESCUCHANDO AHORA A RICARDO MONTANER COMO PARA QUE ME HAGAS UN BATIDO AMOROSO EN LA CABEZA ESTIMADO YOR!!!

...jaja mentira!

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Pepe:
El batido te lo hace Ricardo Montaner, no le echés la culpa a Yor.
Sobre el cielo, aunque soy una escéptica a morir sobre los temas del amor y pienso que el "enamoramiento" es muy breve, también a fin de año le pego una miradita a las estrellas y me empeño en creer que su eternidad puede contagiar a nuestros corazones enamorados.

Mauro dijo...

Por favor les pido..no desmenusen mas al amor..ni antropologicamente y sublimalmente..dejense de divagar...enamorense..zambullanse..sufran..lloren..pataleen..celen..no duerman una noche entera..miren esa foto carnet..aguante Montaner..conviertanse en cenizas y cual avex fenix..resusiten y sigan amando...como dijo Montoto Aurelio''El amor es eterno mientras dure''....haganme caso...

YOR dijo...

P.E.P.E, Maria Castaña y Mauro: ¡Mamita que se ha puesto bueno esto!, ni que decir que aprendo MUCHO leyéndolos a los tres.
Cuando me enseñaron que el amor romántico era un constructo relativamente moderno y que antes de esa fecha no se podía “sentir” la revolución que uno siente cuando está enamorado, me retraje en un escepticismo bárbaro…
Tal vez algo de la noción de ser víctima del amor me ocurra, y es que sólo al comienzo doy permiso para enamorarme. Como dice Mauro, hay que dejar que ocurra, y una vez dentro las palabras y las guías de nada sirven, es demasiado tarde para dar vuelta atrás y los tiempos que dicta el corazón nada tienen que ver con la razón…
Tal vez ahí, en esos tiempos indefinidos, es donde se ubica la naturaleza esquiva de la que habla María Castaña…
Aunque pierda el control, aunque duela tremendamente, aunque me haga victima de la estupidez mas grande, aunque muchas veces me incomunique en un embelesamiento atontante (en ese momento de bobería me siento MUY improvisado, como dice P.E.P.E.), sigo eligiendo enamorarme, cada vez que puedo y todas las veces que puedo… ¿Razón para ello?...
El corazón no necesita de razones…

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Me encanto lo de Mauro sobre la cita a "Montoto Aurelio", lo voy a usar junto a mi siempre a mano "Pero Grullo", "Pepe Grillo" y por supuesto "Mongo Aurelio" de la misma dinástia de emperadores que Montoto.
Si para todos ellos el amor es pasión, allá vamos muchachos, a ponerle el cuerpo en su trinchera. Que los tiempos de heridas son tan largos y aburridos.

sergio dijo...

La cuestión de los modelos es, por los menos, discutible. Los míos, además de mamá y papá –muy clásicos por otro lado-, son justamente parejas conflictivas: Ana Karenina y Vronsky, todos los personajes que interpretaron juntos Diane Keaton y Woody Allen, algún Bergmann. Entonces, cuando me encuentro con el acuerdo perfecto, con la calma, me aburro. Y esto, fundamentalmente en el plano intelectual. Sí, soy un boludo importante, pero bue…cada uno es como dios lo hizo, y a veces, mucho peor.