martes, 12 de agosto de 2008

EN TRANSITO


Cuando vayas en auto, sentate en la parte de atrás e incliná tu cabeza de modo que puedas ir viendo el cielo y los cables que lo cruzan, el ritmo curvo de los puentes y vías de acceso rápido, algunas torres, el final de las casas y edificios, los aviones y sus estelas, las nubes, sus colores, sus formas etéreas, deja que tus ojos se relajen al punto de no pode fijarse y la respiración se haga abdominal, que el sonido de la radio y la voz del conductor no te importen, que se nuble dentro tuyo…
Dejá hacer. Date tiempo…
Ahogá la razón que dice que en lo banal de tu experiencia no podrás ser absorbido hasta la médula, despareciendo, fundiéndote, dejando de existir incluso para vos, dejando de ser en busca de un ser mas tangible…
No es dormir, no se parece a estar alcoholizado, porreado, hiperventilado o drogado con alguna otra cosa, es una lucidez hecha de brumas confortables, es una fracción pequeñísima de tiempo desplazándose continuamente, un espacio casi nulo que se sitúa por encima de tus recuerdos y expectativas…
Es el lugar donde todo ocurre, donde las plantas crecen, donde late tu corazón, donde vives sin enterarte…
Es el presente como en espacio nulo entre el pasado y el futuro.
Ese presente que al ser todo nos hunde en la paradoja de la nada.

4 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Yo llego a ese estado "zen" ¿puede ser? de respiración abdominal y pulsaciones bajas mirando los secretos del piso de las calles: el dibujo de las distintas baldosas, las imperfecciones de las tapas de las alcantarillas, las hojas en las acequias, la basura a quien miro sin juzgar apreciando sus variados colores por que sí, las líneas rectas y curvas que unen a personas que no se conocen pero comparten los extremos de esa geometría.
Debo decir que muchas veces encuentro dinero -pequeños botines o monedas- en este punto mi respiración abdominal concluye y me dejo tragar por el sistema capitalista.

sergio dijo...

Quizás lo más parecido a esos estados que yo conozco es una suerte de duermevela que alcanzo en los colectivos. Son momentos de revelación (¿?). Momentos de expansión de sí. O algo así.

En cuanto al texto, está bueno. Aunque, me desconcierta la alternacia de tuteo y voseo. O lo uno o lo otro (dios, cuánta disyunción!!!)

YOR dijo...

PROYECTO MARIA CASTAÑA: Lo bello de esos momentos es que empiezan tan de repente como se terminan... sin embargo, uno ya no es el mismo... el después es simpre para para mejor.

YOR dijo...

Sergio: Da la sensación que estos momentos aparecen cuando la conciencia se aburre y se toma el buque... eso sí, siempre y cuando uno no se duerma...
Es como un espacio de silencio en medio de tantas voces, que en nuestra cabaeza, claman por hacerse oír...