lunes, 11 de agosto de 2008

VORAZ



Sacrifiqué el sabor por no morder
Prefería no comer por no dañar
Temía mi voracidad
Pero no se puede incorporar sin antes triturar.

En algún punto dejé de temerme
me abracé en mi naturaleza de predador
hoy hasta gozo de triturar, morder y desgarrar
Me sé indolentemente voraz.

Si algo está dentro mío es que lo he digerido,
Pero antes pasó por mi boca
Por mis dientes
Y desde la otra noche tengo un nuevo apetito.

Confieso tener predilección por lo bello
Así mi deseo por vos es un halago
Prometo ser dócil y tierno
Prometo que no te va a doler.

7 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Todas las pinturas son muy bellas, y el cuadro VORAZ me recordó ese gran cuento de Borges LA CASA DE ASTERIÓN. El minotauro en su humanidad-animalidad necesitaba devorar a los jóvenes que regularmente le enviaba el rey para subsistir. SOY por que OTRO está dentro mío, esa es la idea.

El cuadro de las ranitas me fascinó. Si lo hubiera conocido te lo habría pedido para ilustrar la primera parte del diario de María Castaña y el espantoso experimento de disección que tanto le preocupaba.

¡¡HERMOSOS!!

Mauro dijo...

Me parece sexual y muy sensual a la vez esta voracidad...

YOR dijo...

Proyecto maría Castaña: Me alegro que hayas disfrutado de los cuadros, este es un arte que tuve que abandonar por seis años para poder estudiar psicología... pero una vez recibido, como me prometí, volvía a la carga!
Le autorizo a llevarse las ranas si quiere, se que me las va a cuidar!
Pienso que las personas estamos tan alimentados de toda la materia humana que nos rodea, desde que nacemos, que se nos hace difícil saber a donde empieza algo de uno y a donde termina lo inculcado por el otro...

YOR dijo...

Mauro: ¿Que es sino el sentimiento de amor pasional que sentimos por el otro sino la tremenda necesidad de meter al otro dentro de uno? ¿Porqué cuando vemos algo bonito como un bebé o un cachorrito queremos morderlo?... Cero que somos voraces... terriblemente voraces...

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Es cierto, la voracidad está tapada de polvo de civilización. Díganme si a veces no dan más ganas de "morder" una boca que besarla.
Poseer es hacer que el otro ingresé dentro nuestro en actos que poco tienen que ver con la razón.
Mi sobrino de un año y tres meses demuestra su amor mordiendo cachetes y uno se lo corresponde del mismo modo. De pronto los siglos caen y somos primitivos y felices.

YOR dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
YOR dijo...

Proyecto María Castaña: Rescato el magnifico final "De pronto los siglos caen y somos primitivos y felices."... Te puedo asegurar que me cuido muy bien de sacar a pasear al perro interno de vez en cuando antes que por el encierro se transforme en un lobo rabioso...