PACTO DE OLVIDO

Si te convenzo que me necesitas tal vez pueda ser dueño de tus anhelos y de este modo instalarme como el rey de tu vida.
Si aceptas, ya no tendrás que sufrir más las angustias de la incertidumbre ya que yo te enseñaré sobre lo que es correcto y lo que no lo es, entonces, cuando vayas en contra de mi mandato podrás castigarte como sabes que te mereces, y si por el contrario, me haces caso, yo te aseguro que serás recompensado, ganándote un rango superior sobre tu pares, lo que, con el tiempo, te transformará en guía de los demás, pudiendo manejarlos a tu antojo, eso si, siempre bajo mis reglas, las cuales devendrán en tuyas con la práctica y el correr de los días, al punto que tu necesidad de mí será tal que lograrás no saber quién sos, estarás en un entumecimiento existencial tan placentero que me defenderás con tu vida si alguien osara oponerse a nuestras ideas, que en definitiva, ya serán la realidad misma. Estarás tan extrañado de vos mismo que serás inmune a tu propia alienación, pues serás un extraño que pregunta sobre un extraño. Te prometo estarás tan olvidado de tu ser que si aceptas hoy hacer este pacto, mañana no recordarás haber aceptado o incluso haber tenido opción alguna.
Yo a cambio te aseguro que dormirás bien, tendrás un buen trabajo, sabrás que haces lo correcto, podrás aleccionar moralmente a la comunidad, ganarás en poder y reconocimiento, tendrás todos los objetos que mi dogma te permita y podrás usarlos para tu placer aún cuando esto sea la perdición de los demás, pues si cumples mis reglas, yo te absolveré de la carga de las culpas y de la empatía pudiendo incluso llegar a torturar y matar a tu congénere sin sentir remordimientos, pues muy adentro tuyo, en esta realidad objetiva construida para mi beneficio, serás el Héroe que recordarán las futuras generaciones…