lunes, 14 de enero de 2008

LO QUE TIENES


No te importa
Que el agua de la lluvia en la que te refrescas esté usada
Reposar en la sombra del árbol en el que han descansado otros antes que vos
Que el sol que te alumbra y entibia haya salido antes para otros miles
Que el viento haya acariciado millones de cosas antes de posarse en tus mejillas
Porque sabes que no los posees, que no son tuyos, porque son mas inmensos que el saco que traes para meter lo que pretendes es de tu propiedad.

Te enoja
Que se pongan tus zapatos
Que invadan tu casa
Que duerman en tu cama
Que coman tu comida
Porque los sabes tuyos, porque crees su historia empezó con vos, porque te pertenecen, porque sientes que las cosas que han sido usadas ya no tienen el mismo valor.

Te desconcierta
No saber en que categoría ponerme
Que no quepa en tu saco de pertenencias
Que piense, decida y me mueva solo
Que sientas que mi pasado te ha pisado
Porque me quieres tuyo y me sabes libre, porque quisieras que fuera pequeño para poseerme, guardarme, resguardarme, protegerme y amarme, pero sabes que el cristal de nieve cuando lo tomas para verlo mejor, se derrite al contacto con tu mano.

5 comentarios:

sergio dijo...

Tu texto me hizo pensar inmediatamente en un poema de Claudia Masin (El camino de los sueños, basado en el film homónimo de David Lynch), en el que dice:

"A veces te miro distraerte de mí,
inclinada hacia el interior de tus propios recuerdo (...)"

para agregar más adelante:

"Estamos lejos. Hasta mí llega la imagen
ya disuelta,
ya velada, en la historia que cada noche vas contándome, hilo tras hilo del tejido
recompuesto, que no puede
compararse siquiera a la espléndida trama original,
de la que estoy, aunque no quiera, ausente."

Y pienso en cómo nos cuesta aceptar que el otro haya tenido (tenga hoy) una vida que nos excluya. Obviamente, me estoy colocando del lado del que quiere poseer. También podría hacerlo (como la voz del texto) del lado del que no quiere ser poseído (absorbido, deglutido, reducido).

YOR dijo...

Sergio: Gracias por tu visita y rico comentario.
A veces me pregunto si existe chance humana alguna de que el otro pueda ser tomado como un proceso fugaz e impredecible y no como un algo terminado factible de ser poseido...

sergio dijo...

"Hoy te amo, mañana quien sabe", u "hoy me amás, mañana quién sabe" (esto me gustó mucho menos escribirlo), sean dos frases que impliquen ampliar la mirada en el sentido de que todos somos tránsito, un hacerse; y por lo tanto, sustancias imposibles de poseer. No?

sergio dijo...

Yor querido:

Anoche, tras pensarlo un poco, llegué a la conclusión de que mi comment era pura expresión de deseo (o de cándido optimismo), pues en medio de mis cavilaciones surgía una y otra vez una frase: “Hay que sufrir o salirse. El amor no es didáctico ni reformista” . Sólo esta mañana recordé la fuente: ¡Roland Barthes! (Fragmentos de un discurso amoroso). Y de pronto creo que es así, que es imposible, que por más esfuerzos que uno haga siempre tratará de apoderarse del otro (¿No es acaso eso lo que hace el hijo de mi amiga cuando la abraza, la aprieta, la chupa como si quisiera regresar a ese cuerpo del que hace poco más de un año salió y/o fue expulsado?) Es decir, si no hay esas ganas (enfermas, locas si quiere) de posesión…¿hay amor? No sé. Ud que es psi podría darme alguna idea.

Un abrazo y aquí le envío un fragmento del texto de Barthes.


Circunscribir (fragmento)

" Ese proyecto es loco, puesto que lo imaginario es precisamente definido por su coalescencia (su engrudo), o todavía más: su poder de impregnación: nada, de la imagen, puede ser olvidado; una memoria extenuante impide abandonar a voluntad el amor, en suma, habitarlo sabiamente, razonablemente. Puedo muy bien imaginar procedimientos para obtener la circunscripción de mis placeres (convertir la escasez de frecuentación en lujo de la relación, a la manera epicúrea; o, más aún, considerar al otro como perdido, y por lo tanto experimentar, cada vez que el vuelve, el alivio de una resurrección), pero es un vano trabajo: la miseria amorosa es indisoluble; se debe sufrir o salirse: arreglar es imposible (el amor no es didáctico ni reformista). "

YOR dijo...

Sergio: Supongo que ahí caemos en la dicotomía entre deseo y posibilidad…
El deseo es siempre la presencia de una ausencia, como explica el psicoanálisis, es algo que no está ahí, es motor de vida y a la vez amo y señor para aquellos que dejan esclavizarse por él, y cuando el deseo se acostumbra a llevar las riendas, hace caso omiso de la realidad, insistiendo como una mosca pegando incansablemente en el cristal.
Por otro lado está la posibilidad, mas de la mano de la realidad, la que sabe que si tiras para arriba algo, en algún momento volverá a caer, es la que dice que por más que el bebé llore, nunca podrá entrar de nuevo al cuerpo de su madre, no importa cuánto lo desee, por más llanto o falta de aire que demuestre, no es posible.
En lo que a materia de amor se refiere, hemos de coincidir en que si el deseo no está presente, no puede haber vinculo, ¿y que es el deseo sino una expectativa de algo que no está ahí?, ¿y quién es capaz de decir que una vez en un vínculo pudo discriminar quién es el otro y quién es el que uno cree es el otro a partir de sus propias necesidades y expectativas? …
El deseo sigue ahí, y eso incluye unas ganas de entrar en el cuerpo del otro para nunca más estar solo… las ganas, el deseo, nada que ver con la realidad…
¿Puede uno prometer que siempre estará para el otro cuando ni siquiera sabe cuando habrá de llegar su muerte?...
Propongo amar de manera desenfrenada, entregar todo, fundirse en el reto, sabiendo que la realidad pasa por otro lado, y que tal vez haya algún precio que pagar por transgredirla, pero, ¿quién nos quita lo bailado?, y después de todo, ningún precio es tan caro que nos mantenga abstemios de amar, tontamente a veces, aunque esto duela al chocarse con la imposibilidad de llenar al deseo que se esmerará en seguir mostrando lo que falta…