viernes, 7 de noviembre de 2008

HOLYWOOD


Baúles, estatuas, adornos, con aspecto raído y envejecido, todos puestos en sus estanterías, mostrándose para venderse, cuanto más viejos parecen más caros son.
Ropa con cortes, deshilachados, desteñidos, jirones y mal cosidos, zapatos de cuero desgastado, manchado, puestos en maniquíes, en perchas, nuevos con apariencia envejecida, cuanto más viejo más caro.
Muebles con estéticas antiguas, con tratamientos para mostrar un paso del tiempo que no ha ocurrido, igualmente, cuanto más antiguos parecen, más caros son.
Leí una vez “La gente no quiere leer, más bien, le encantaría haber leído”.
Retacitos, pedacitos pequeños que vamos tejiendo para embáucanos, para mentirnos.
Excéntricos destinos nunca visitados, trofeos como recuerdo de lugares no conocidos pueblan nuestras casas despertando el asombro de los visitantes, hablan los objetos de vivencias no ocurridas y de viajes inexistentes.
Abrazamos el buzo raído, lo olemos e imaginamos historias inciertas, nos encanta que nos halaguen ese pedazo de historia ficticia puesta sobre la piel, nos hubiera gustado haberlo tenido cinco años con nosotros, pero la moda es tan cambiante.
Cuanto más viejo más estilo, mejor apreciado el mobiliario de la casa, y nos sentamos en ese sillón de fundición que es una tortura para la espalda, pero que engaña tan bien a los sentidos que nadie pensaría que fue hecho el año pasado.
Invalidando experiencias, menospreciando el pasado, avergonzándonos de las verdaderas herencias, deshaciéndonos de nuestras raíces, comprando origenes mejores, más glamorosos, más acordes a nuestras pretensiones, entrando todos en el juego de mentirnos y creernos, de libros, ropas, lugares y personas que nunca pasaron usados para tapar viejas verdades.
Tal vez algún día el pueblo del lejano oeste muestre ser solo una escenario montado en el medio del desierto para filmar una película de vaqueros. Un artificio para entretener al público. Solo fachadas con palos detrás. Tal vez, si tenemos suerte un remolino se lleve envuelto las apariencias y podamos confrontarnos con la maravilla subyacente que ignoramos ser. Tal vez.
Mientras, compramos historia, y la pagamos cara.

15 comentarios:

Unknown dijo...

Yor:
las fachadas, los accesorios, lo que pesa cuando queremos ser sólo nosotros mismos es eso que vos ´decía, lo externo, lo que debiera llevarse el remolino y que quede al fin y al cabo lo esencial, y que no sea tarde.Te dejo sólo un fragmento de algo que escribí relacionado con las máscaras"
"Buscaste las máscaras ajenas,
con cáscaras gastadas
La brevedad no es siempre el transcurrir.
Aún desde tu encierro puedes verte:
es la propia memoria la que temes,
La salida está en tí,
fluyendo en verdades deshojadas,
masticando las cáscaras que duelen en el alma.
La búsqueda no cesa,
apenas se detiene en un reloj de arena para medir los tiempos del silencio.
Un beso enmascarado ...sólo un ratito.

YOR dijo...

Que bellas palabras y que duras a la vez reflejando una realidad de sufrimiento debido a las apariencias: "es la propia memoria la que temes", es tal vez la frase que más se ajusta a comprar memorias jenas, recuerdos prefabricados, por temor a lo que hay dentro...
Me encanta verte de vuelta por acá, espero te llegue el mail que te mandé con un presente digital.

Unknown dijo...

Yor: acabo de abrir mi presente, el cual te agradezco de todo corazón, resultó bellísimo.
Te dejo más besos!

Mauro dijo...

Yo creo que el mejor estilo,la mejor fachada,el mejor accsesorio es el minimalismo..sin nada..sin equipajes..sin mascaras...solamente lo necesario..Algunas veces los seres humanos elgimos el rococo..el barroco,lo complicado para ocultar ciertas falencias y perdernos en esos laberintos con caminos inciertos..Claro estoy hablando de mi...

YOR dijo...

A veces es confuso, pero, si usamos una máscara, asumimos previamente que tenemos un rostro debajo, pero si este es cambiante como la vida misma, pues lo más estable sería la máscara...
Actuar y optar más o menos siempre por lo mismo nos hace predecibles, por ende "queribles" pues todos saben que esperar...
Mascaras, máscaras...
Yo he tenido la gracia de verte sin una de ellas (cambiante como el río), y aquí estamos como amigos del alma. Que bueno!

YOR dijo...

Paola: Un gran placer que te haya gustado!!

P.E.P.E. ® dijo...

A veces uno utiliza accesorios y artilugios para cubrir lo que, ciertamente nos cuesta exhibir.

Yo he pasado por aquello.

Pero con los tiempos, al menos yo, me di cuenta que me es mucho más fácil sacarme la mascarita y sacarle la lengua, previa muequita desordenada, a la vida misma.

Así soy feliz.
.. y si alguna vez he de usar algun "accesorio encubridor", creo que sería una sutileza para no herir suceptibilidades...
(y que la mascarilla sea de arcilla para romperla rapidito.. como vidrio contraincendios..)

Un abrazo YOR.
Gracias por los mails,sinceramente, pero aqui ando de vuelta.
Hey, y organicemos alguna juntada con los peculiares blogeros en la cual, aunque sea nos quedamos calladitos y abrimos "el hocico" para decir salud.

un saludote!

YOR dijo...

P.E.P.E: Tan dificil es a veces diferenciar la máscara que esta se vuelve carne y duele al quitarla.... y... que bueno que es quitársela. Ser, sin empachos, está bueno...
Para juntarnos los Menducos seríamos Paula, Sergio, vos y yo, el resto de las almas posteantes de este blog viven leeeeejos!. Me queda alguien fuera?, alguien que quieras invitar?

P.E.P.E. ® dijo...

por mi invitamos a medio mundo pero creo que estaria bueno los nombrados.. lo que me apena es que Paola este tan lejos pero ojala no lo fuese...
solo queda esperar respuesta de aquellos que con sus nobles corazones deseen ser parte del "magno evento" jeje

vamos vamos vamos!

Unknown dijo...

Pepe, Yor, comunidad mendocina de brillantes talentos, cuán honrada me siento que me incluyan en su selecta lista, pero he de decirles que Paula y Yo les ganamos en iniciativa, si se toman el tiempito sagrado de releer , nosotras apostamos a un 1º encuentro , sugerido en la costa (claro, sería menos egoista q yo vaya pa lla´, no?) pero se me ocurrió la arena de Pinamar, en fin caballeros, tuvimos la tierna idea del fogón poético y ninguno de uds acusó recibo.
Sería grandioso un encuentro, desconozco posibilidades y tiempos de vosotros. yo, si se reunen, les mando mi espíritu alado, el unicornio, una web cam, en fin, porque tengo solo 24 hs de franco a la semana.
Si sirve del 22 al 29/11 tengo una propuesta interesante, nos comunicamos a los mails'???
Besos besos besos besos

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Objetos y cholulaje, como dicen los compatriotas españoles "jolivú" pero versión menduca. Los sillones de madera mientras más desteñidos más caros... lo quiero para la casona de Tunuyán, cerca de la bodega de Alberto, ¿viste? Odio la prensa social que inevitablemente dejo filtrar por mis ojos en los diarios del domingo. Odio el "vacío lleno" de ropas brillantes, sombreros para el sol, ambientes de luces tenues y copas de vino en la mano. Esas personas son los "objetos mas vetustos" de la sociedad.

Mea culpa: en mi jardín hay unos sillones de hierro cruzado del año de mi nacimiento -casi del jopo-, durante años los odié, te dejaban la espalda como un matambre en la parrilla. Después los vi, igualitos, en una tienda del shopping. Más tarde en un bar del centro. Esos horribles sillones eran "clasicos" del diseño industrial del s.XX. Los empecé a ver con más cariño.

Sobre el cine made in Mendoza, ¿sabías que acá se hicieron varias películas del género western, entre otros, en Estudios Andes? Estos míticos galpones quedaban en Godoy Cruz, a pasitos del Puente Olive.

Fragaria Vesca dijo...

Curiosamente, mientras más valoramos esa antigüedad en la decoración, menos queremos evidencia del paso de los años en el cuerpo.

sergio dijo...

¿Cómo gambetear tanta boludez?

A veces, sólo a veces, la esquivo. ¿Cómo? Primero con la ayuda de aquello de que “las moscas son millones y comen mierda. ¿por eso la comeré yo?” Y luego, recuperando el pensamiento y la conducta de tres o cuatro escritores admirados que ciñeron su vida a lo esencial.

Por ahora no encuentro otros antídotos.

YOR dijo...

Proyecto María Castaña: No nos queda a veces alternativa, como plantea Sergio, ya que estamos metidos en una sociedad que marca el paso de nuestras vidas con sus usos y costumbres. Dijo un pesador (del que no recuerdo el nombre) que cultura es TODO lo que el hombre hace… (pavada de definición). Así que la hacer ya hacemos cultura y vale en el contexto cultural en el que nos movemos… es decir, esta influencia es imposible de esquivar… pero, y a lo que apelo es, que si bien no podremos alienarnos de tanta alienación, al menos demonos cuenta sobre este proceso para decidir sobre cuánto de ello queremos en nuestra vida…
Queda el aliciente de saber que le sillón que tienes en tu casa, al menos es antiguo en serio, jajaja…

Fragaria Vesca: Las cosas viejas en serio, en las que se incluyen las bolsas debajo de los párpados, los traseros caídos, las lolas afectadas por la gravedad, los sillones seventy, los jopos con limón de los ochenta, los zapatos de plataforma de corcho, las fachadas de las casas del funcionalismo, etc. son las que se esconden con vergüenza, y a la vez se compra un pasado a con más glamour… más acorde al aplauso social.
Hoy se usa el pasado ficticio y el inexistente paso del tiempo en los cuerpos…

Sergio: pareciera como que si uno va nadando, lo único que puede pretender es tomar algunas bocanadas de aire para no hundirse en el agua…
Encontraste maneras de tomar aire, buenísimo, pero recuerda que aunque estés rodeado a veces de atlantes, si llenas tus pulmones de agua, te mueres… es decir, matas a ese Sergio que suele gustar del aire aunque esté rodeado de agua…

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Si mis sillones del año del jopo, son tan vetustos como nuestros escarpines, compañero de edad, ¡ja!