viernes, 21 de noviembre de 2008

CARENTE CONCIENCIA


Temo desconocerme, que un día el espejo me devuelva una imagen que no es la mía, que me quede sólo de repente sin una pista del que fui, perdido en una multitud de rostros sonrientes carentes de felicidad.
Temo perderme en una curva, en una intersección, en un desvío, en un desvarío, en tu mirada que me cree cierto, en los lugares que transito día a día que con el roce suelen rayar dejando muescas.
Temo Morirme y seguir vivo sin darme cuenta, haberme cristalizado, estar seco desde las entrañas, haber alcanzado todas las certezas, tener claro el corazón de la vida, saber que dicta Dios, el Diablo y entender el entramado de la objetiva realidad.
Temo perderte aunque sé que eso algún día ocurrirá pues solo los siameses tienen la gracia de llegar e irse acompañados, no quisiera arribara el día en que pueda describirte con los ojos cerrados y perderme así la maravilla del verte crecer.
Temo quedarme sin tiempo para un te quiero, te extraño, sos muy importante para mí .
Temo también quedarme sin palabras, sin aliento, sin latidos y así, quieto, tener que dejar de amarte.
Por eso no me pienso ni te pienso, dejándote ser y hacer, sólo entonces me descubro lejos del espejo, fuera de las certezas, en la incertidumbre de que un día puedas no estar o que yo también me pueda ausentar, en el delicado compromiso que hace que me elijas, en esa no necesidad de las promesas, en el simple estar estando, y gozar juntos de la melodía mientras el disco siga girando.

11 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Habría que tapar los espejos como en las casas que están por venderse. Crecer en la confusión de ser solo lo que late en nuestro interior y mirarnos, cada tanto, chiquitos, en la mirada de quien nos ama. Que ese reflejo bastara. Que el miedo se tomara una tregua o vacaciones o decidiera irse de una buena vez: es feo, no adelgaza nunca y habla hasta por los codos. El otro día me tuve que acostar en el piso para que el se despatarrara en la cama, en fin. Cosas del miedo.

YOR dijo...

Proyecto María Castaña: tan chiquito que es el miedo cuando nos aparece sentadito en el hombro, y lo grande que se pone cuando le damos de comer.
Tal vez tengas que tener una charla larga con ese usurpador de camas, y recordarle que es él el que está a tu servicio y no al revés.
El miedo, una conquista de cada día...

Unknown dijo...

Desdoblamiento, uno o varios, el yo reflejado y los temores en concierto.
nunca lei una postal más clara de los pactos renovables , del compromiso del sólo por hoy, como dice al oración gestáltica no??
te dejo besos sin temores!!!!!!

YOR dijo...

Paola: Me alegro que estas lineas hayan resonado en vos. Pienso en el miedo como un aliado evolutivo que nos mantiene a salvo muchas veces, pero que otras nos impide la sensación del pasto en los pies descalzos. El miedo no es malo, es más bien inconsciente, por eso hemos de prestarle nuestra conciencia.
Beso!

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Si, ha tenido unas cuantas temporadas de comida balanceada de primera calidad. Lo he tenido con hambre unas cuantas veces, pero todavía no consigo echarlo como "okupa" de cierta jerarquía.
Me gustaría que fuera como Pepe Grillo o tu sapito cantor.

Cosas de las coincidencias cósmicas, las ideas que flotan o la ley de la atracción, que sé yo, dos días después de tu post del sapito, apareció en mi jardín un batracio -a quien mi gata odia- y canta... horriblemente.

YOR dijo...

Con mi miedo hemos tenido charlas bajo la asfixiante atmósfera de Santiago del Estero, y cuando la cosa se ponía seria, lo mareaba con un poco de cerveza helada...
Para hablar Inglés fluido y tranquilizar cierto tipo de miedo menor, lo mejor una birra. jajajja
YO AMO LOS SAPOS, jaja de chico andaba aupandolos.
Incomprendido, útiles y verrugosos amigos.
Beso para vos, tu gata y ese anfibio tan útil y servicial que te limpia la casa de bichos.

P.E.P.E. ® dijo...

.. yo tengo miedos dia por medio.
pero es parte de eso.. tambien temi (por un tiempo en estas tierras) que estaba como "cambiando de piel"... como mutando y a veces no me agradaba.. pero me di cuenta que no lo era por el mismo miedo al cambio.. y el mio fue radical.. de raiz.

pero me agarro de tu frase de "el miedo es una conquista de cada dia.." .. es perfecta para describir la lucha cotidiana en estos tramos...

NOTA MENTAL A PAULA:
ODIO LOS SAPOS... RANAS... BATRACIOS Y ANUROS... UN DIA ME TRAGUE UNA RANA ENTERA EN UN REPORTAJE PERIODISTICO PAR ALA UNIVERSIDAD SOBRE "COMIDAS EXOTICAS"... desde ese momento odie parte de mi debilidad a decir "NO" y a los benidtos bichos...
(... y cierta atracción maligna a las moscas.. que ni te cuento!)

Infinit Pix dijo...

Vuelvo a tu blog despues de mucho tiempo y tengo la suerte de comprobar que VES las cosas....las mayúsculas completan la idea. La idea del "el miedo como un aliado evolutivo me resulto sumamente inspirada y verás.

YOR dijo...

P.E.P.E: Al miedo con dulzura y al odio con cariño, así se los trata y así se los doblegan, menos mal que se te dio por el odio a los batracios y no por el miedo, sino te tenia como paciente para tratarte una fobia (bien justificada ¿no?).
Un abrazote.

Infinit Pix: Bienvenido de vuelta y estaré expectante de ver esto que prometes fruto de la comprensión!

RMS dijo...

El miedo a lo desconocido a lo que no se sabe, no se ha experimentado.
A caso lo que no te quieres convertir o ser. Ayes de esos espejos que a veces develan secretos de nuestros ojos y corazones. Que por más que los cerremos los veremos.
Vivimos y morimos cada día. Así como lo bueno del futuro es que nunca está presente.
Cavilando, que bueno.
Me gustó mucha esta entrada y tu sentencia.
Un abrazo.

YOR dijo...

RAMMSES: Aquí estamos, acompañándonos, haciéndonos acordar, no dejando que el sopor nos invada, molestándonos aveces, acompañándonos, estando metidos todos en el mismo juego, remarcándonos que hay que estar aquí para jugarlo, no en el inexistente atrás o el incierto adelante. Aquí.
Las gracias vana para los dos lados, que bueno hacernos recordar.