
Cual pulgón pierdo las patas en contacto con tu piel
Pienso con tu cabeza, lato en tu corazón
Doblego en vos todo lo que no sea un nosotros
Me extingo en el placer de dejar de existir
Hacemos uno nuevo de la suma de los dos
Sin patas peso
Tan tonto que ya no entiendo
No hay fuera que pueda ver
Que será de mi sin un nosotros
Ese uno de varios
Me engancho
Cuelgo y peso
No quiero mi ser
Ni siquiera está
no estoy
Vos
Vos
Vos
Luego
nada
3 comentarios:
¿No es un poco peligroso este casi "no poder vivir sin vos? Digo, para uno y para el otro. Para uno porque desaparece en un "nosotros", y para el otro porque debe ser un peso importante serlo todo para otro. Igual, da gusto encontrar gente que se entrega tanto. Sobre todo en la literatura.
Sergio: Definitivamente de acuerdo, es muy peligroso... pero bueno, Ud. lo dijo, el romanticismo nuca pasa de moda... jajajaja
Uhmmmm, yo circunscribí el placer de esta gente a la literatura. En la vida, debe ser un plomo. Aire. Aire. Hay un poema que ahora no recuerdo bien pero que dice algo como que te acerques pero no tanto como para no dejarme respirar. Y adhiero. Che, qué poco romántico soy!!!
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