viernes, 22 de febrero de 2008

DEMASIADO


Estuve a punto de decirte que existe un punto de imposibilidad entre vos y yo, y eso no es porque ambos no le pongamos empeño a la relación, sino, porque las cosas son como son entre las personas.
Así que casi he renunciado a tratar de hacerte entender esto que desde el día que nos conocimos vengo repitiendo en un monólogo incesante y cansador, a su vez, prometo dejar de tratar de entenderte, pues luego de tantos años me voy dando cuenta que la imposibilidad es tanto de ida como de vuelta.
A pesar que me ha llevado trabajo llegar a esta conclusión, me alegró haberlo conseguido, es decir, entender que no hay modo de entenderte, o al menos no completamente.
Comprendida la premisa, nos sobrará energía y deberemos decidir que hacer con ella.
No será fácil, pensé, estamos tan acostumbrados a no entendernos y agredirnos todo el tiempo que francamente ya empezaba a extrañarlo.
Entonces una pregunta me asaltó: Y si lo que nos unía era ese afán de hacer entender al otro, y nada quedara por hacer juntos?...
Me di cuanta que te amaba demasiado, y decidí mejor no decirte nada…

5 comentarios:

sergio dijo...

Yor querido:

Esta pregunta le está dirigida y, a su vez, me está dirigida:

¿puede uno, por un acto de -buena- voluntad dejar de intentar entender -a los otros, al mundo, a los textos, a uno mismo-?

Y se -me- lo pregunto, porque a menudo he sentido con mucha intensidad que esa curiosidad o necesidad, urgencia por entender, que tantos problemas me ha ocasionado -el más notable, la demora en el actuar- me constituye, me es.

La formulación sería: Soy porque quiero saber, porque quiero entender.

Muy bueno el post.

YOR dijo...

Sergio: Pienso y me reconozco como un eterno buscador del entendimiento, ampliando mi perspectiva cada vez que puedo, gozando con cada nuevo paradigma abordado, y eso me es intrínseco como la respiración misma… pero hace tiempo ya he aprendido que cuando de aprender algo vivo se trata, las explicaciones son vanas, pues al entender algo, un aspecto, un concepto, es probable que el tiempo que te llevara comprender es el que le llevo al otro (se viviente) generar un cambio, por ende deja de ser cierto…
Pienso que es bueno tratar de entender al otro sabiéndolo una tarea imposible, de este modo, es un acto de disfrute y no uno de sufrimiento desde la imposibilidad.

sergio dijo...

Yor querido:

aprender de ud parece mi destino, porque todos mis intentos de dejar que algo suceda -flusha- sin que yo le ponga la cabeza, están condenados al fracaso.

Luiscba dijo...

jorguito creo que el amor propio hace que necesitemos entender al otro, de esta forma haremos del otro alguien predecible y porque no, manipulable.
si nos dejasemos llevar por al amor al otro tal vez solo quedaria lugar para aceptarlo, que creo esa es una forma de proyectarnos en el futuro....lastima que no es tan facil ponerlo en practica.
te leo amenudo niño y no dejas de sorprenderme; eso si esta bueno. un abrazo Luis

YOR dijo...

Hola Luís: Que bueno leerte!!!, que bueno que me leas.
Esa necesidad de fusión que tarde o tempranos se ve frustrada al chocar con la realidad de ser dos sujetos diferentes es sobre lo que versa cada suspiro cuando nos enamoramos... podemos entenderlo, pero nunca dejaremos de tratar ser el otro todo lo que se pueda.
Por ahí el desafío esté en poder disfrutar de la búsqueda en vez de sufrirla, en acepar que para todo hay límites y que eso no hace menos bella la experiencia…
Te mando un abrazo.