jueves, 10 de junio de 2010

RETRIBUCION



Existe un dicho popular algo guarango respecto de los ajíes y las comidas picantes que dice así: “si pica y arde a la entrada, pica y arde a la salida”.

¿Puede uno disociar una cosa de otra?, al parecer no, el placer debe ser pagado con una cuota de sufrimiento solitario y el pensamiento puesto en un: “¿Quién me quita lo bailado?”

Hoy se armó parangón entre dos cosas, al darme cuenta que muchas veces me hice la misma pregunta:¿Puede uno permitirse entrar en una relación plenamente y si la cosa no funciona ahorrarse le sufrimiento? Y la respuesta fue siempre la misma: NO, NO SE PUEDE.

Las relaciones son apuestas, no inversiones que permitan especular para salir siempre ganado y bien parados.

Uno pone y recibe: Se deja participar y si por alguna casualidad se cree que lo puesto debe guardar correlación con lo que pueda recibir del otro lado es que esta perdiendo perspectiva y se vaticina “Una serie de eventos desafortunados” a futuro para esa relación.

Cuando uno da, lo hace porque le produce placer la acción de hacerlo para con quién uno valora, no porque espere algo a cambio.

Los afectos no son cheques ni pagarés.

Y por sobre todo, si la satisfacción, el calibre de las gratificaciones es grande y el placer es mucho, cuando la relación no está más duele en la misma medida en que gustó cuando estuvo viva.

“si pica y arde a la entrada, pica y arde a la salida”, me digo.

“¿Quién me quita lo bailado?”, me reconforto.

Pero hoy no me alcanza…

2 comentarios:

P.E.P.E. ® dijo...

Y claro, tienes muchisima razon... las relaciones son apuestas. Simplemente eso...
...y en este juego, he lanzado los dados tantas veces, que por momentos siento que soy un ludopata.

un fuerte abrazo Jorgin.

YOR dijo...

Tan lejos del mundo Blog he estado que me alegra mucho ver tu porst casi como un recuerdo de vidas pasadas... jajaja.
Por ahi concebir que las relaciones son algo diferente que apuestas es cuando sufrimos a la vos de "gana la casa nuevamente"...
Ahora, en el casino de la vida, ¿que otra cosa hacer mas que apostar una y otra vez esperando ganar?