Me pareció maravilloso
y es por eso que lo hice,
tome cada hebra
e hice con ellas una trenza,
de ella una fuerte soga
para protegerte, para cuidarte,
para tenerte cerca, para sentirte.
Tan ordenados los hilos se veían bien
Y todo marchó como debía
fuimos expertos en las carreras de 3 piernas
dos cabezas piensan mejor que una
multiplicamos fuerzas
sumamos alegrías
dividimos tristezas
Tan absorto estuve que no me percaté
que las sogas atan
quitan libertad
ajustan
y a veces lastiman
Si hubiera sido diferente
no sé si hubiera sido
Los jalones dejan marcas
empiezo a deshacer
a deshilar
porque tira
porque marca
porque duele
Y volveremos al comienzo
dos piernas ara andar
dos manos para tocar
dos ojos para ver
dos oídos para oír
un corazón para amar
4 comentarios:
Hola amigo mío, qué cierto se pone el clima en tus palabras, lo que sujeta puede atar y anclar, y a aveces no nos damos cuenta dónde está el límite.
Besos
Te espero por mi espacio, un ratito
HOLA PAO: Al haberte leido muchas veces, te pienso como palabra autorizada en el arte de poder poner en palabra esos sentimientos que aparecen con tan profundos y viscerales.
Ahi voy a visitarte!
besos.
Tal vez el error sea querer ser parte de algo mayor que uno mismo. Uno es uno y nadie más. Luego, así como una persona completa puede ir en busca de alguien que camine cerca pero no pegados.
Sergio: Eso que expones suena a dicho por mi y lo escrito suena a escrito por vos... jajaja.Me reconozco un defensor de las relaciones sanas, donde se respeten las individualidades... sin embargo, y no se porque, oscilamos entre momentos de fusión y separación... y es en la fusión que aparece la confusión.
Ser humano, sentir, ya eso plantea una lista de "inevitables"... que cada vez que experimento su "lado oscuro" me digo ¿quién me manda a meterme?!! y una y otra vez: ME VUELVO A METER! jajajaja
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