viernes, 10 de diciembre de 2010

POCO PASTO



Terminando el año, acercándose a las fiestas aparecen los balances obligados, esos que hacemos a propósito y esos otros, más inconscientes, que se imponen sólo por estar rodeado de gente que nos contagia de “findeañismo”.
La violencia familiar suele subir para estas fechas.
Todos queremos tener, hacer, gozar, comer, pero no todos podemos.
A veces no hay… pero otras veces si… y muchas veces más no hay lo que esperamos, aunque haya de sobra…
Afecto, dinero, techo, comida, bebida, regalos, luces y arbolito…
A veces estamos ciegos a lo que hay, tan ciegos como lo somos en relación a nuestros logros… “mirá lo que lograste este año!”, nos dicen, y ahí apuramos un: “si pero…”
Pero, pero, peros hasta el infinito…
Si pero NO…
No estoy conforme con esto, tampoco con lo otro… y otro año me avisa que cuento cada vez con menos tiempo para hacer, ser y tener…
Que injustos solemos ser con nosotros mismos… montados a nuestras espaldas dando poco pasto y muchos azotes… como si eso fuera a mejorar las cosas.
Si respiras, lo has logrado,
si lees estas palabras y las entiendes, lo has conseguido,
si te despiertas cada mañana, has llegado a la meta…
porque no importa lo que hagas o cuan lejos de la meta creas que estás,
ya estás en ella…
La meta es existir… ¿que más?
Respira y date las gracias…

No hay comentarios: