miércoles, 9 de septiembre de 2009

LA HISTORIA SIN FIN



Uno nace y muere un millón de veces y cuanto más lo hace, menos teme al ultimo trance. Son un millón de ciclos ocultos al ojo distraído.
¿Quienes somos nosotros para calificar y clasificar, quién nos hizo creer que nacimos con una brújula que respeta caprichos y modas pasajeras?. ¿Será tal vez, el mismo que nos proclama por encima de la naturaleza, de los latidos, de los calores y colores, ese que dice que el alma está por encima del cuerpo, que la mente lo es todo, los sentimientos por otro lado, el cuerpo desmembrado y las acciones extraviadas?
¿Porqué llenas la sala de dudas?, ¿porque invitas al vampiro a cruzar tu puerta?, ¿A quién le temes y porque?...
Hoy el espejo te ha desorientado, te ha hecho sentir vulnerable, pues estás en medio de una de las tantas muertes que esperan por vos para ser vividas, una muerte más, una de las tantas...
Ya lo has hecho antes, sólo que no lo recuerdas, pues no podemos pasar de una vida a otra arrastrando equipaje de la anterior, sino la vida no es vida y la muerte tampoco es muerte...
No tengas miedo, dejate sentir, en cada pulsación, cada respiro y ese nudo que ata a lo que está ahora tan lejos...

Mil soles llevas en tu espalda y muchas lunas quedaron atrás en la bruma, te suena raro porque no sabes lo que sabes...

Dejate morir para poder vivir... una vez más.

1 comentario:

nilda dijo...

justo hoy abro y leo tus cavilaciones, creía , que esas sensaciones,ciclos, dudas sólo eran para ,como esconder, qué bueno que me mostrás que son vida, y además ,sin fin. excelente: ponés en evidencia de manera muy grata cierta confianza