miércoles, 26 de agosto de 2009

ESA CLASE DE AMOR



Cuéntenme a mi sobre amores ingratos…
Las personas llevamos siglos escribiendo sobre princesas despechadas y príncipes convertidos en sapos, Romeos, Julietas, Marilynes y Elvises que se mueren antes que el tiempo los alcance, antes de que los lipocitos crezcan en lugares inconvenientes, antes de las canas, ellos nos hablan de que el amor perfecto existe y al caer en la ilusión de tan tentador discurso se nos olvida que lo que dicen, lo dicen por estar bien muertos y enterrados.
Amores ingratos, de esos que te tiran al piso, que hacen que te explote la bilis y te deje una sensación de haber estado haciendo el papel de pelotudo para nada durante mucho tiempo.
Esos amores que cuando finalmente te das cuenta de lo ocurrido sientes como si estuvieras despertando de una pesadilla y te preguntas sobre quién era ese tipo que estaba tan “opa” dentro del sueño.
Yo conozco de esos amores, justo ayer me desperté y no fue nada bonito…
Estaba absorto, estuve hechizado, absorbido, atontado.
Si querido lector, ayer recién me di cuenta de lo enamorado que estaba del tipo “bueno de mi”…
Tan enamorado estuve del “bueno de mi” que lo presenté en sociedad hace mucho y a todos los demás les pareció tan encantador que siempre preguntaban por él y no por mi, o sea yo, el yo real quiero decir…
Así que si estaba enojado no lo podía estar, si estaba triste no lo podía demostrar, si quería mandar a la mierda a alguien (y juro que muchos se lo merecieron) no podía, pues iba a traicionar al “bueno de mi”.
Ya no me acuerdo cuando nos conocimos, pero a estas alturas ya no importa.
Mi hermana llama y pide hablar con él, ya que, a diferencia de mí, él puede escuchar por horas sin cansarse… a Rafaél también le va mas la relación con él porque le sigue prestando plata a pesar que nunca se la devuelve, a mi mamá no le discute nada, con papá se queda callado y acata todo, con mis jefes hace horas extra aunque no se las reconozcan ni se las paguen… y así…
Estoy devastado.
Tanto amé al “bueno de mí” que me olvide de mi mismo.
Hoy hace apenas un día que lo enteré y todos me odian, dicen que yo lo maté, que le quieren de vuelta, que no me soportan, que debiera ser yo quién ocupe su lugar en el cementerio…
Fue mucho tiempo juntos así que le perdoné todo y he comenzado a extrañarle.
Pero eso no significa que vaya a devolverle la vida.
Amores ingratos, cuéntenme a mí sobre el tema…

4 comentarios:

Jorge R. Etchepare Mac Eachen dijo...

Querido Jorge:
bienvenido al mundo real, al mundo que desde hace mucho tiempo te reclamo ingreses.
Es cierto, corazón, las gentes gustan mucho más del complaciente, del que no les aporta nada a la superación, y sí los mantiene en la inacción tan cómoda y conocida, pero sintiendo que en realidad hacemos algo por salir de lo estático.
Algunos te querrán, otros te olvidarán, lo importante es lo que tú mismo sientas en relación a ti mismo, sin caretas, sin disfraces, como lo planteé en "Las máscaras, las más caras, las más caras, las más caras".
Eres grande por el hecho de haber despertado...ahora...seguir subiendo la colina es muchísimo más dificultoso que continuar bajándola.
Sólo de ti depende.
Con todo mi sentimiento
Jorge

YOR dijo...

Jorge: Seguro que es mas difícil la vida una vez que uno se despierta!!!, pero esta tan buena así que uno se enamora en serio esta segunda vez... pero de la propia existencia y no tanto de los rótulos!...
reflexiones que traen reflexiones, parece raro pero a veces uno se despierta varias veces más luego de haberse despertado, como en las famosas "catáfilas" de la cebolla... capa tras capa uno sigue despertando... ¿Hasta cuando?... hasta siempre!
Un placer leerte Jorginho.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Supongo que a veces cuando hemos estado una vida inflando un súper yo tremendo y queremos mandarlo a la mierda para mostrarnos vulnerables, irascibles, enfermos, cansados porque sí, NADIE, nos entiende...

"El bueno de mí", se llama "Paulita" y es adorable, buena, estudiosa, generosa con sus amigos... ¡Dios, esa no soy yo! Pero en fin, aparece todos los días y confunde al 80% de las personas.

YOR dijo...

Paula: Hay que tener un VALOR tremendo para decirle a la gente que esa no sos vos, que ese no soy yo... y bancarse lo que se viene después te tal revelación!