lunes, 12 de enero de 2009

EL DUEÑO DE LA HISTORIA


VICTORIA!; Afiche de Shigeo Fukuda

Imágenes sin ton ni son, un pitido, sonrisas, anuncios de lluvia y números de lotería, yogur para ir al baño, playas y culos broceados.
Apago la tele.
Antes de levantarme de la silla me doy cuenta que me falta un pedazo, imagino que, a juzgar por el estado de la piel, lo que sea que hubo en ese lugar, me lo habrían extirpado hace rato.
Vos me sacas de mi ensimismamiento empezando de nuevo con tu conocida cantinela, me vuelves a decir que los tiempos que corren son más violentos que antes, que en el noticiero dijeron, que en el diario salió, que en la despesa esto y en la calle lo otro…
Me toco el costado en la parte suave, me pregunto que es lo que habría originalmente ahí.
Tomo aire, y son un suspiro, vuelvo al ataque una vez más para expresarte que la historia humana es una hecha de violencia, asesinatos y sangre regando las calles antes que estas se inventaran, de espectáculos donde animales comían a las personas vivas para diversión de otras, niños en plazas mirando gente quemarse, torturas en público, ahogamientos, cepos con prisioneros hasta que se mueran de hambre en medio de la cotidianeidad del mercado, exclusión, persecución, dos guerras mundiales, el despecho de un país perdedor hecha presente en una bomba atómica sobre un montón de civiles, etc., etc., etc…
Como siempre te me quedas mirando.
Mitras, me pregunto que forma habrá tenido aquel extraño apéndice que recién ahora me estaba dando cuenta que me faltaba…
Vuelves a la carga con lo lindo de tu niñez, de los tiempos en donde podías dejar la bicicleta afuera…
Te hablo de la geografía, de la demografía, te remarco la suerte que tuviste de haber nacido dentro de la adecuada familia en medio de un gobierno de facto.
Nos quedamos quietos, nos miramos, entrampados en el mismo argumento, la víbora mordiéndose la cola y las agujas del reloj avanzando…
Mientras, en otro lugar la guerra sigue, como históricamente siempre ha sido, desde que tengo memoria y desde antes de haber nacido.
Me doy cuenta que eso extirpado también te falta a vos.
La tele una vez más, la franja de Gaza, comentamos algo sobre lo antigua de la guerra esta, y sobre lo necesario de vender armas de cierto país del norte para costear gastos de otra guerra que no se pudo ganar.
No nos pasa nada.
Te pregunto si querés un fernet con coca, me dices que sí, nos vamos afuera, está linda la noche, llena de estrellas.
Tal vez lo extirpado vino como una necesidad de adaptación, tal vez necesitáramos estar como si nada mientras se están matando al lado, como históricamente siempre ha sido…
- O tal vez no haya sido siempre así, me dices… - haciendo girar los hielos sobre del oscuro líquido espumoso.
- Tal vez los seres humanos en algún tiempo no fueron indiferentes al sufrimiento de un par… -agregas.
- …tal vez estar impedidos de ver al otro como un par es lo que nos ciega. – digo.
- Tal vez antes había un órgano para alojar la empatía, - dices
En ese instante, como si se tratase de una coreografía los dos nos tocamos la misma cicatriz en el mismo lugar y se nos nubla la vista por las lágrimas…
- Tal vez, dices… recuperando la compostura.
Me recupero también, del tren de sentimientos y sensaciones ni el ruido en las vías queda.
Entonces empinas el fernet hasta el fondo mientras la noche nos tapa una vez más con el manto estrellado del anonimato.

10 comentarios:

ALEXANA dijo...

Preocupados, comprometidos con la historia...deseosos de que la utopía de "no más guerras" se cumpla y resignándose a aceptar que nunca se cumplirá.
Sintiendo y amando pero sin dejar de ver la violencia absurda de su entorno, de lo que hay fuera de su burbuja.
Así es como me has hecho ver a los personajes de tu historia.
Besos desde España!

YOR dijo...

Alexana: Como a los personajes, a veces me pregunto sobre el verdadero alcance la la empatía y sobre lo positivo de a veces dejar pasar la ola que te lanza a diario el noticiero y ocuparse, en cambio, de las cosas que realmente alcanzan tu vida... tus amigos, tus amores, tu familia... otras guerras pueden liberarse ahí a diario y sin tanta prensa... esa es de la guerra de la que debes hacerte cargo para terminarla de una buena vez, pero para eso, a veces, necesitas poder conservar tu energía intacta...
Va un tibio abrazo que derrita la nieve que cae sobre España!

raul dijo...

Hola Yor
Hace un tiempo, allí donde teníamos (yo y quien amo) la cicatriz, hemos notado que está desarrollándose una protuberancia. Al comienzo creímos que podía ser algo malo, como ocurre siempre, pero cada vez que rozo con calidez el pequeño bulto, siento que a quien amo le sucede lo mismo que a mí: no sólo nos amamos más allá del amor; sentimos igual, es mágico y placentero, y va más allá que eso: deseamos estar en absoluta paz, en silencio, compartiendo vacíos.
Un abrazo. Por la paz en cada ser.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

¿De qué nos sirve saber que los muertos árabes e israelíes aumentan cada día? ¿Qué extraño morbo nos revuelve en exclamaciones vacías e incluso nos hace poner de un lado u otro como si se tratara de dos equipos de fútbol y no de dos países que luchan desde hace 60 años?
Silvio Rodríguez en una canción hablaba que el camino está poblado de peligrosas sillas que nos invitan a sentar... yo me arriesgaría a pensar que frente a esas sillas hay un televisor. La ilusión de estar informados nos hace creer que estamos "comprometidos" con el tema. ¡Qué gran mentira! Seguimos con nuestros ¡oh! estériles, nuestras lagrimitas inútiles y nuestro juego: de a ratos somos pro-judíos, en otros, pro-árabes.
Veía un documental en Encuentro sobre la visión que niños judíos y árabes tienen sobre el tema. Eran infantes felices que jugaban, iban a la escuela, competían en distintos deportes... pero se odiaban entre sí: "ellos usurparon nuestras tierras", "nosotros vivimos en el lugar que nos otorgó Dios", "ellos mataron a mis abuelos", "una bomba destruyó la casa donde antes vivíamos". Odio retroalimentado por una cadena de rencores mutuos: ¿cómo se corta?
Yo también siento la empatía amputada, pero en estos casos me duele, como los muñones de un inválido sin piernas.

P.E.P.E. ® dijo...

A veces uno se empapa del noticiero, del diario o simplemente de la vieja de mierda de la esquina con problemas.. y que nos pasa a algunos (como yo).. nos sentimos comprometidos, nos sentimos hasta complices del asunto.. y jode.
Yo, en mi caso muy particular, soy muy sensible a ciertas cosas.. admito he llorado por gente que ni conozco, he puteado a enemigos que no son los mios.. y he "orado" por aquellos que la pasan peor que yo..
pero si..
no logro nada y no quiero mentirme en eso.

Cada individuo es un ser independiente con un mundo aparte.. una guerra aparte que comabatir.. y una victoria que anhelar..

y afuera que?
que se jodan pienso a veces..
y a veces.. o muchas.. putamadre que me siento mas egoista!!!!

te soy sincero YOR.
que te puedo decir.
Por ahora, tengo batallas que ganar.
Si, que ganar... soy una mente optimistamente victoriosa.
Como un Aragorn a punto de ser desgranputado por miles de orcos.
jeje

un saludote mi estimado..

AH!.quedemos esta semana a ver si Paula se apunta a la juntada.. te parece?.. ojala se pueda.. si no, avisenme que alli estare...
sale?
un abrazote

YOR dijo...

Raúl: Habrá que sembrar las buenas intenciones y el amor… la empatía por el que se tiene cerca, el vecino, el hermano, está buena…
Así que a darle rienda suelta y a dejarse “crecer” nuevos y nobles sentimientos para hacer que este mundo que a cada quién le ha tocado en suerte sea cada día más lindo y habitable…

Proyecto María Castaña: Antes que nada: Bienvenida de vuelta de las merecidas vacaciones!
¿Qué hacer cuando la empatía nos quita el sueño? Pues, primero pensar en qué manera mejoraremos la vida de esa gente, y si luego de analizarlo concienzudamente no hay modo de revertir nada y nos estamos amargando la vida a miles de kilómetros y nuestra queja es estéril… sacamos la empatía de una patada en el culo.
Llorar por algo que no se puede cambiar, está bueno… vivir llorando por ello y dejar la propia vida de lado… eso es una tontera de aquellas…
Poner coto a la sensibilidad, educarla, enseñarle, y acallar al monstruoso ego que se esconde detrás del llanto que nos dice al oído que nosotros podemos hacer que eso cese si realmente lo quisiéramos… ese ego que no importa que hagas o dejes de hacer, nunca será suficientemente bueno o suficientemente apto…
Hagámonos problema por lo que podemos revertir, de lo demás ya están otros a cargo… dejémoslos hacer y confiemos en que un día podrán lograrlo…

P.E.P.E: Las batallas no son ni grandes ni chicas, sólo tienen mayor o menor prensa… jajajaja… no dudo que tus batallas sean gigantes y requieran de todo tu esfuerzo y empeño, como tampoco me cabe duda que saldrás victorioso de ellas para enfrentar a otras en el futuro…
Un viejo dicho rezaba:
“Si tienes un problema y puedes resolverlo:
¿Para que te preocupas?
“Si tienes un problema y NO puedes resolverlo:
¿Para que te preocupas?
A veces hablar de los dramas mundiales nos hace creer que por sólo hablar ya hicimos algo, pero créeme, no hemos hecho absolutamente nada…
¿Habrá juntada? Ahí veremos…

Unknown dijo...

Morbo, empatía, piedad, compasión, los zapatos del otro, el hambre de otros, las viudas de otros.
Son los demás hasta que nos toca.
Son los demás dentro del riesgo vulnerable de cada uno.
Rezar, orar, sentir con el otro, aunque sea acompañar en silencio y con respeto
POr más que querramos a veces no podemos más
Un beso, triste hoy, pot ciertas fechas que postée en mi blog.

YOR dijo...

Paola: No te diré la frase trillada del "arriba" o "cambia esa cara", porque no creo en esas cosas... creo en darse el lugar para estar triste, creo en que cada sentimiento necesita su lugar en esa vorágine del "como andas? bien" automático e irreflexivo...
A veces hace bien no estar tan bien.
Un abrazo grande.

RMS dijo...

Yor,
Me gusta leerte así, racional e irracional. Tu palabras van mas allá de guerras y todo lo que ello trae.
Los gran cambios en la humanidad e historia han sido producto de situaciones traumáticas. Parir, cambiar, renovar o seguir...
Lo que pasa en afuera, también pasa en nuestros mundos personales, donde liberamos nuestras propias guerras.
Es lo que me deja lo tuyo, presiento.
Te dejo un abrazo.

YOR dijo...

Rammses: Una gran verdad, como es arriba es abajo, como en lo grande en lo pequeño, como afuera, adentro... de ahí la responsabilidad.