martes, 31 de marzo de 2009

FORMA Y CONTRAFORMA


La piedra da forma a la arcilla, el agua le confiere suavidad.
La blanda masa se resiste a la aspereza de lo ya formado y aunque quiere oponerse resulta inútil, pues lo ya establecido tiene aristas filosas y se pronuncia ignorando otras voluntades.
Luego el agua calma, tranquiliza.
Esclava de la intemperie, pasiva receptora de aquello que viene a estructurar.
Tal vez el sol asiente los surcos, las formas y un día reproduzca lo escabroso perdiendo para siempre esa voluptuosa indefinición.
Tal vez no.
Lejos del tiempo el odio fue lavado por el agua descubriendo la comprensión de que la piedra, piedra es, y que las formas conferidas ayer servían hoy para asentarse mejor en el suelo y alcanzar de este modo al cielo.
Alma de arcilla, amorfo interior buscando por experiencias que le formen, que le permitan expresar, que digan que alguna vez hubo para saber que ahora hay.
Exterior de piedra, piel rugosa, tosca y agresiva al tacto, lugar donde apoyarse, firme bastión para desafiar a los elementos, argumentos claros, compromisos por defender, conciencia de ser clara y definitivamente, para siempre.
Agradeció al agua y a la piedra, olvidó el dolor de haber sido formada pues lejos de la reseca cáscara pudo guardar siempre algún aspecto indefinido en la privada sombra, lejos de la luz de la mirada del sol que todo lo petrifica, y de este modo, por fin pudo ser libre.

jueves, 26 de marzo de 2009

SOPITA Y A LA CAMA



La zanahoria termina por agarrar gusto a gallina, pensaba mientras al teléfono escuchaba una lista de quejas que no terminaba más.
Tarde o temprano esto iba a ocurrir; macrocontexto que le llaman.
Nada podemos hacer para evitar esta sensación de incertidumbre, los precios subiendo, el fantasma de viejas crisis económicas, la retracción del consumo, la retracción del trabajo, la gente echada a la calle.
Y de pronto la milanesa no tiene el mismo gusto, pero no lo digo para que no piensen que soy un “hinchapeotas”, hasta que otro lo dice y yo asiento, entonces nos permitimos sentirnos estafados una vez más.
Quejas por acá, tristezas por allá.
Toda la verdura termina teniendo gusto a gallina.
Tiros por acá, muertes por allá, pantallas planas y notebooks.
Lo que más me indigna es que hay un alguien que se beneficia con eso.
Algunos alguienes.
Nos enroscamos, como los perros, para esperar la patada del dueño, de manera que no duela tanto cuando llegue.
Y la patada no llega.
Escaldados, adoloridos por la incómoda pose, guardados oliéndonos el rabo, gruñendo a todo aquel que se acerque, esperando el golpe que no llega.
Muchos rollos peludos de ojos inyectados en sangre gruñendo y babeando desde acá hasta donde alcanza la vista.
Dentelladas también, entre nosotros, entro los rollitos resentidos, no con el dueño de la amenaza, ese que no termina de patear, ese que nos quita el sueño y nos llena de ansiedad, ese que nos habla desde las pantallas, desde los parlantes, disfrazado de la vecina, en las reuniones, en el trole.
Tal vez la patada nunca llegue, pero nos hemos encargado ya de arruinarnos la vida entre nosotros.
Todo dentro de olla termina teniendo gusto a gallina.

lunes, 9 de marzo de 2009

FRACTALES




˙ǝsɹıɹoɯ opnd ou sǝɹpuɐ ǝnb sǝ ısɐ
…ɐdɐd 'ɐɯɐɯ 'sǝʇǝnƃnɾ sol 'ɐʇǝʇ ɐl 'ɐuıɹǝʇnɐɹʇuı ɐıɔuǝʇsıxǝ ǝʌǝl ɐl oıʌıʌǝɹ ʎ soɾo sol oɹɹǝɔ ǝʇsǝ 'uóıɯɐɔ lǝp ǝʇuǝɹɟ lǝ ɐɹʇuoɔ ǝnɟ ǝs oʇnɐ lǝ ʎ óʇoldxǝ ǝnb ɐɯoƃ ɐl 'ɐʇnɹ ɐun…
…ɐdɐd 'ɐɯɐɯ 'sǝʇǝnƃnɾ sol 'ɐʇǝʇ ɐl 'ɐuıɹǝʇnɐɹʇuı ɐıɔuǝʇsıxǝ ǝʌǝl ɐl oıʌıʌǝɹ ʎ soɾo sol oɹɹǝɔ ǝʇsǝ 'uóıɯɐɔ lǝp ǝʇuǝɹɟ lǝ ɐɹʇuoɔ ǝnɟ ǝs oʇnɐ lǝ ʎ óʇoldxǝ ǝnb ɐɯoƃ ɐl 'ɐʇnɹ ɐun 'oñǝns uoɔ olos ɐʇlǝnʌ ɐl…
…ádɐd 'áɯɐɯ 'sǝʇǝnƃnɾ sol 'ɐʇǝʇ ɐl 'ɐuıɹǝʇnɐɹʇuı ɐıɔuǝʇsıxǝ ǝʌǝl ɐl oıʌıʌǝɹ ʎ soɾo sol oɹɹǝɔ ǝʇsǝ 'uóıɯɐɔ lǝp ǝʇuǝɹɟ lǝ ɐɹʇuoɔ ǝnɟ ǝs oʇnɐ lǝ ʎ oʇoldxǝ ǝnb ɐɯoƃ ɐl 'ɐʇnɹ ɐun 'oñǝns uoɔ olos ɐʇlǝnʌ ɐl 'ǝuıɔ lɐ ɐpı ɐl …
…ɐdɐd 'ɐɯɐɯ 'sǝʇǝnƃnɾ sol 'ɐʇǝʇ ɐl 'ɐuıɹǝʇnɐɹʇuı ɐıɔuǝʇsıxǝ ǝʌǝl ɐl 'uóıɯɐɔ lǝp ǝʇuǝɹɟ lǝ ɐɹʇuoɔ ǝnɟ ǝs oʇnɐ lǝ ʎ óʇoldxǝ ǝnb ɐɯoƃ ɐl 'ɐʇnɹ ɐun 'oñǝns uoɔ olos ɐʇlǝnʌ ɐl 'ǝuıɔ lɐ ɐpı ɐl 'soʇɔǝʎoɹd sol 'ɐʇısɐɔ ɐl 'zoɹɹɐ 'sǝɔnl 'loɥoɔlɐ lǝ 'sɐpılɐs sɐl 'oxǝs lǝ 'sɐpıpuoɔsǝ sɐl 'ɐʇıʇɹɐɯ 'ɹɐɯ lǝ 'ɐıɹǝıuǝƃuı ǝp pɐʇlnɔɐɟ ɐl 'sǝuǝɯɐxǝ 'oɹoɔ lǝ 'soʇɐɹɐdɐ 'soʇıuɐɹƃ 'sɐıʌou sɐl 'sɐuɹnʇɔou sǝuoıɔnlod 'sǝuoıɔɔǝɹǝ sɐl 'ɐıɹɐpunɔǝs ɐl 'ɐɥɔuɐɯ ɐl 'sɐʇıɹǝɹɹɐɔ 'ǝdloƃ lǝ 'sǝʇǝıp sol 'ɐıɹɐɯıɹd ɐlǝnɔsǝ ɐl 'soƃıɯɐ 'ɐuɐɯɹǝɥ 'ɐdɐd 'ɐɯɐɯ 'sǝʇǝnƃnɾ sol 'ɐʇǝʇ ɐl 'ɐuıɹǝʇnɐɹʇuı ɐıɔuǝʇsıxǝ ǝʌǝl ɐl oıʌıʌǝɹ ʎ soɾo sol oɹɹǝɔ ǝʇsǝ 'uoıɯɐɔ lǝp ǝʇuǝɹɟ lǝ ɐɹʇuoɔ ǝnɟ ǝs oʇnɐ lǝ ʎ oʇoldxǝ ɐɯoƃ ɐl opuɐnɔ 'ǝʇuǝʎǝɹɔ uɐʇ lǝ ɐɹǝ oɯoɔ ʎ 'ɐɹǝʇuǝ ɐpıʌ ns ɐıɹɐʇɔǝʎoɹd ǝs soɾo sns ǝʇuɐ 'oʌıʇıuıɟǝp osǝɔǝp lǝp sǝʇuɐ oʇnuıɯ un 'ɐpıʌ ns ǝp lɐuıɟ lɐ ǝnb ɐıǝɹɔ sǝɹpuɐ

miércoles, 4 de marzo de 2009

LA CENA DEL MAGO (ADAPTACIÓN).


Cuenta un antiguo cuento que hubo una vez un mago que construyó una casa cerca de un pueblo grande y prospero. Un día invitó a toda la gente del pueblo a cenar en su casa.

-Antes de cenar –dijo-, tenemos algunos entretenimientos.

La idea agradó a todos y el mago hizo un show de primera clase, donde sacaba conejos de galeras, banderas que aparecían en el aire y cosas que se convertían unas en otras. La gente estaba fascinada. El mago preguntó:

-¿Quieren cenar ahora o quieren más entretenimiento?.

Todos pidieron más trucos pues nunca habían visto algo así. Así el mago se convirtió en una paloma, después en un halcón y después en un dragón. La gente enloquecía de excitación. Les preguntó nuevamente y pidieron más y más recibieron. Entonces les preguntó si querían comer y dijeron que sí. El mago entonces les hizo sentir que estaban comiendo distrayéndoles con cantidad de trucos a través de sus poderes. La cena imaginaria y los trucos continuaron toda la noche. Cuando estaba amaneciendo algunos dijeron:

-Debemos ir a trabajar.

Entonces hizo que imaginaran que iban a sus casa y se preparaban para ir a trabajar y realmente hacían sus actividades habituales. Y de este modo, siempre que alguien decía que tenía que hacer algo el mago le hacía pensar que lo hacía y después regresaba a la cena del mago.

Con el tiempo el mago había tejido tal encantamiento sobre la gente del pueblo que todos trabajaban para él mientras que creían que continuaban con sus vidas de siempre. Cuando se sentían inquietos él les hacía pensar que estaban nuevamente cenando en su casa y esto les daba placer y les hacía olvidar.

Esas gentes tuvieron hijos y estos hijos a su vez, y así la historia pasada devino en presente, los carros se hicieron autos, las chozas edificios, los caminos rutas, pero las gentes siguieron siendo gentes y el mago siguió siendo el mago.

Así es que de esto nada se puede decir; es algo de lo que no se puede hablar, porque él sigue ocupado en lo mismo, y casi toda la gente está aún bajo su hechizo.