viernes, 28 de marzo de 2008

IDEADO


Es importante que defienda mi idea sobre el problema que tenemos ahora entre manos, ya que si dejase pasar de largo mi punto de vista, quedaría como una persona poco confiable, ya que parecería que me da lo mismo pensar una cosa u otra, es decir, yo sostengo que las ideas te definen como persona, pero eso si, lo que pensamos no es todo lo que somos, pero puede dar una idea aproximada de lo que se puede esperar de cada uno, de ahí que sea importante mantenerme firme en esta postura, aún cuando eso me imposibilite de entender tus mociones, o sea, que lo que hago no sólo es por lo que expongo, sino también como una expresión de fidelidad hacia mi mismo, sin embargo, puede que habiéndolo puesto en estos términos nuevamente suene a que lo único que soy es una maleta cubierta de calcos de todos los lugares a los que ha ido, ya que reconozco que mis ideas no son tan mías, pues ya estaban acá antes que yo naciera, pero con el tiempo me di cuanta que lo que sí es original en mí es la selección que he hecho de ellas, aunque eso no sea todo lo que soy, por eso la idea de la valija, pensando que lo que postulo esta por fuera, es lo que se ve, en el orden que yo lo pongo, pero adentro es otra cosa, es más claramente quién pienso que soy, perdón, quién “siento” que soy, pues si fuera el pensar, quedaría por fuera de la maleta, o sea que lo que siento ser se asemeja a lo que soy.
Como la valija esta cerrada y no entra luz, no se bien que forma tiene ni como relacionarme conmigo de una manera sencilla.
Por eso insisto en las ideas, para distraer la atención de la incertidumbre interna y olvidarnos de que hay un profundo mas amplio que la carcaza pero que no se puede pensar ya que sino desaparece, se hace bidimensional, como los calcos.
Tal vez si abriéramos las maletas podríamos entendernos, pero perderíamos coherencia con la imagen que tenemos los unos de los otros, desatando un caos en este mundo que es tan ordenado, claro, bien aceitado y eficiente.
Si nos callamos por ahí nos entendemos.

lunes, 17 de marzo de 2008

CAMBIO DE ESTACION


Al comienzo de la primavera, cuando iba a guardar la ropa de abrigo en el placard salieron tres esqueletos, creí poder distinguir dos amigos de infancia y una tía abuela. Todos clamando por ser vestidos de carne nuevamente, bamboleándose torpemente en la habitación, chocándose las cosas, tropezándose con la cama, acciones entendibles en seres de cuencas vacías, pensé, pero ellos seguían sin parar de gritar, sacudiendo sus huesudos brazos, tocándome, reclamando, implorando.
Luego de meditar un poco las cosas y cobrar conciencia sobre el escaso tiempo que tenía para dedicarles si es que permitía que volvieran a mi vida, lancé un álbum de fotos viejas dentro del placard. Como esperaba, los tres partieron tras el objeto preciado, sabía yo cuál era la debilidad de estos recuerdos color sepia, y juro que estuve apunto de reírme cuando te vi entrar por la puerta. La ropa en andrajos, los ojos hundidos y las facciones fluctuantes debido al tiempo que hacía que no nos veíamos. Entonces hiciste tal gesto que por un momento pensé que podías verme a través de los ojos ya secos. Quise sonreír en honor a la familiaridad, a las cosas vividas juntos, al tiempo que pasé extrañándote hasta que me olvidé de pensarte, pero sólo salió una mueca torva.
A continuación, con mucha tranquilidad, te quitaste los zapatos, la vestimenta, la piel, la carne, el cabello y los ojos quedando desnudo delante de mi: Huesos bancos, huesos puros, huesos indiferentes, sin dueño y sin identidad.
Luego, lentamente entraste al placard y cerraste la puerta tras de ti.

jueves, 13 de marzo de 2008

CARA y SECA


Puedes mirar, medir, pesar, tocar y describir con un pequeño margen de error a una rama de árbol, y esto es posible gracias a que en más de su 90% está muerta. El interior es tejido muerto, el exterior también, lo vivo es una pequeña lámina por donde circula la savia entre ambas partes.
Si quisieras arribar a certezas con un brote recién salido y poder predecir las mismas características en la rama que algún día será, el margen de certeza disminuiría considerablemente. Una rama nueva tiene casi un 100% de tejido vivo.
La vida crece en la incertidumbre, la muerte es estática y certera.
Cuanto más seguridades tengas sobre quién sos, que quieres, que crees, qué te gusta, más predecible serás y menos factible de cambio.
Las reglas son cosas que una vez concebidas dan estructura al árbol, le permiten estar de pié, sostienen la vida, pero son aspectos muertos.
Cuanto más pasa el tiempo, más crece el árbol y más tejido muerto necesita para sostenerse.
Ambas cosas son necesarias, la vida y la muerte, en un equilibrio dinámico.
La vida es incómoda, movediza, luchadora, irracional, salvaje y busca conquistar espacios nuevos.
La muerte es tranquila, quieta, pacifica, racional, doméstica, no quiere nada y nada pide, simplemente se regocija en estar.
¿Cuánto de vivo y de muerto llevas contigo?

miércoles, 5 de marzo de 2008

EXPLICACION


Intuición: En psicología y las ciencias cognitivas, se le llama intuición al conocimiento que no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse o, incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Al no haber un proceso previo de razonamiento, no es analizable ni posible de explicar o desmembrar. Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados.
Algunos teóricos creen que la intuición es un conocimiento inconsciente que provendría de zonas del cerebro que no están asociadas con el pensamiento racional. De ahí la imposibilidad de expresarlo en términos de razonamiento y su mayor afinidad a las emociones y al pensamiento no verbal.
Te intuyo, no preguntes…